A la hora de elegir los revestimientos adecuados para un ambiente tan delicado como el baño, suelen aparecer muchas dudas. Y es que este espacio que continuamente está sometido a la humedad, debe contar con materiales resistentes, impermeables y fáciles de limpiar.
En esta nota, una selección con los 4 revestimientos del momento más todos los tips y consejos de Emilce Palladino, Arquitecta (emipalladino_arq).
1. Porcelanato:
Por su proceso de fabricación, permite crear piezas de gran tamaño que dan una sensación de continuidad al ambiente. Son impermeables, resistentes y fáciles de limpiar. Por su conformación, rechazan la humedad y la grasa.
Son ideales para simular materiales naturales: hay piezas que imitan el mármol (a un precio mucho más bajo), o piezas que simulan tablones de madera con la ventaja de darle una resistencia mucho mayor que la que tendría un piso de madera natural.
Un tip a tener en cuenta: es importante que cuando se compren porcelanatos sean “rectificados”. Esto significa que las juntas entre pieza y pieza, van a pasar más desapercibidas ya que no hay una curvatura en sus bordes.
2. Cerámica
Es una buena opción cuando el presupuesto es más acotado ya que el precio es realmente accesible. Hay muchas variedades en el mercado, y se pueden conseguir distintas terminaciones y colores.
Son fáciles de limpiar, pero no tanto como el porcelanato, ya que no son del todo impermeables, y si se golpean muy fuerte con algún elemento punzante, pueden cacharse con más facilidad.
3. Terrazo
Es una base de cemento con distintos agregados de mármol, granito y otros materiales reciclables. Es un revestimiento que volvió para convertirse en moderno nuevamente y además es súper resistente.
Tiene la ventaja de poder hacerse in situ para pisos, revestimientos y mesadas, dando una excelente continuidad en el material. Su precio es elevado y necesita mano de obra calificada para su colocación.
4. Microcemento
Su principal ventaja es que gracias al alto grado de adherencia puede instalarse sobre revestimientos sin necesidad de demolerlos, evitando así las tareas de obra gruesa (lo que implica ahorrar tiempos y dinero). Es un material compuesto de una base cementicia, la cual combinada con pigmentos, logra armar una amplia gama de colores.
Para hacerlo se debe tener una superficie bien nivelada, utilizar marcas de muy buena calidad y contar con mano de obra calificada; caso contrario es muy normal la aparición de grietas con el paso del tiempo. Sirve para colocar sobre azulejos, hormigón, cerámicos, granitos, durlock, revoques y carpetas.
Fuente: Arquitecta Emilce Palladino @emipalladino_arq