Es muy común que los recibidores sean uno de los espacios más chicos de la casa. Sin embargo, al ocupar un rol casi protagónico, por más pequeño que sea es importante decorarlo con estilo y funcionalidad. Y es que después de todo, es la primera impresión y habla mucho de la impronta de la vivienda.
Así que si tenés un recibidor mini, tené en cuenta estos trucos y consejos deco para exprimir al máximo cada centímetro y crear un espacio canchero, funcional y ordenado.
1. Colores claros
Es uno de los recursos más simples y conocidos en el mundo del interiorismo. Su uso refleja y multiplica la luz haciendo que el espacio luzca mucho más amplio y luminoso de lo que en realidad es, y si bien son las paredes las que suelen definir el espacio, el uso de colores claros también aplica a pisos y muebles.
2. Muebles diseñados a medida
En recibidores mini, nada mejor que acudir a los muebles a medida para sacarle el máximo partido a los centímetros disponibles. Además de correr con la ventaja de que se pueden diseñar y personalizar según gustos y presupuesto, ayudan a mantener el orden y la organización.
En este sentido, también podés aprovechar esquinas para armar un recibidor súper canchero y funcional.
3. Muebles flotantes
Los muebles flotantes o suspendidos, se consagran como uno de los recursos deco más utilizados por interioristas para hacer que los espacios reducidos luzcan más amplios a la vista. Esto se debe a que, al estar despegados del piso, generan una continuidad visual y crean una sensación de un espacio más liviano y grande. Además, quedan divinos en recibidores y hay diseños para todos los gustos (y bolsillos).
4. Espejos grandes
Según el Feng Shui, un gran espejo en el recibidor es ideal para activar el Chi, la fuente de energía. Pero hay algo más... En espacios reducidos, es el mejor aliado para agrandar visualmente el espacio ya que multiplica la luz generando una sensación de amplitud y luminosidad. ¡Es un recurso deco que nunca falla!
5. Pintura
La pintura puede ser el mejor aliado para cambiar la percepción de un espacio ya que está comprobadísimo que el juego de claro-oscuros logra influir en el tamaño visual de un ambiente, no importa su tipo. El más conocido para ampliar visualmente consiste en pintar las paredes de blanco y dejar una en un color claro y brillante.