La falta de privacidad y las vistas desagradables son los dos grandes enemigos de un balcón. Por suerte, ambas pueden remediarse con algunas soluciones puntuales y posibles, como éstas que aquí repasamos:
1. Ganá privacidad con plantas altas, tus grandes aliadas
Las plantas grandes y bien frondosas son un excelente recurso para ganar privacidad en el balcón. Si tenés espacio con dos o tres macetas con plantas de buen porte ganarás la tan ansiada intimidad. Palmeras, cañas, strelitzias y sansiverias, entre otras, son siempre buenas crear una cortina verde en balcones.
Si no te gustan las macetas que ocupan lugar en el suelo, podés colgar algunos helechos que restrinjan la vista a los curiosos.
2. Armá una cortina verde con arbustos en macetas
Los diferentes tipos de arbustos te permiten crear una auténtica cortina verde que tapa vistas feas o limite las visuales a vecinos curiosos.
Equisteum, Duranta y Laurentino del Japón son algunas opciones que te puede sumar una cortina verde de unos 2 a 4 metros. Algo más bajitos, los buxus o boj, son plantas nobles y de larga vida que también pueden "cubrir" tu balcón.
3. Colocá treillages yo envarillados para ganar privacidad
Los envarillados y treillages se pueden encontrar de todas las formas, tamaños y colores que queramos, sólo debemos elegir nuestro favorito y colocarla encima o sujeto a la baranda del balcón. Automáticamente obtendremos un plus de privacidad pero sin perder el paso de la luz natural.
4. Recurrí a los toldos, no sólo sirven para dar sombra
Los toldos no sólo te protegen del sol: también son una buena solución para ganar cierta privacidad en el balcón. Su performance nos ofrece innumerables opciones con las que nos podemos beneficiar: inclinarlo según el ángulo que preferimos resguardar, cerrar todo por completo, a brirlo para mirar el cielo.
5. Cerrá los frentes de las barandas con bambú o madera
El bambú siempre queda bien en un espacio exterior, ya que al ser un material natural no desentona con el entorno y consigue darnos una privacidad mayor que otros elementos. Para colocarlo basta con sujetarlo a la baranda con zunchos de plástico.
Otra opción, algo más compleja, es cerrar parcialmente el frente del balcón con varillas de madera, para ganar así cierta privacidad.
6. Armá un banco de espaldas a la baranda (y a los vecinos)
Este recurso es re copiable. Armar un banco con su respaldo apoyado en la misma baranda, de modo de darle la espalda al exterior y por ende, a los curiosos. Alcanza con armar el banco (madera o materia) y sumarle almohadones para exteriores tanto en el asiento como en el respaldo, en este caso atados directamente a la baranda. De este modo, además de sumar comodidad, tapan las visuales.