Sobre una ladera frente al mar en la ciudad India de Alibag -en las afuera de Bombay- se erige “El Rayo”, la impresionante casa de vacaciones que Ty y Esha Bhojwan encargaron a la firma holandesa Architecture Brio y cuyo diseño se inspira en las antiguas iglesias portuguesas situadas en el paisaje montañoso de la costa occidental de la India.
Una construcción sumergida en el paisaje que la rodea
En este original diseño de la firma india holandesa Architecture Brio (www.architecturebrio.com) -encabezada por Robert Verrijt y Shefali Balwani- la mitad de las habitaciones están enterradas dentro de un sólido zócalo de piedra en forma de "jota". Esta base de piedra actúa como muro de contención y al mismo tiempo sostiene una azotea verde con vegetación que orienta su vista al mar. Los componentes ocultos en el entorno, como una sucesión de pedestales y plataformas escalonadas, reflejan la influencia de la intervención arquitectónica a lo largo de la pendiente.
Los arquitectos llamaron a la casa "El Rayo" por la forma en que la luz se mueve por los espacios que juegan con el concepto interior-exterior incorporando la naturaleza a los ambientes. Un ejemplo de ello es la terraza, que es una extensión del salón cubierto en donde el frente de cristal se puede retraer completamente.
El equipo Brio comenzó construyendo dos pabellones que se ubican delicadamente en dos puntos estratégicos: una meseta para albergar el dormitorio principal, la sala de juegos y los dormitorios de invitados, y un nivel inferior para el patio, la piscina infinita y la sala de estar hundida, con techos altos atados con cables de acero, contraventanas de lamas y esbeltas columnas de metal.
"Desde el principio imaginamos la casa como si hubiéramos encontrado una antigua ruina, unas cuantas paredes viejas y sólidas de piedra, cubiertas de maleza y abandonadas", explica Verrijt .
Un living inspirado en la arquitectura de las capillas
Los muebles fueron diseñados o adquiridos por Timothy Oulton Studio (www.timothyoulton.com/) sobre los principios de la colección Noble Souls de la marca, que defiende las telas teñidas con vegetales naturales, la madera recuperada, los materiales simples, crudos y auténticos arraigados en la belleza natural. En el living destacan el sofá modular Nest, la mesa de centro recuperada de cuatro metros de largo y las 28 lámparas colgantes de vidrio iridiscente modelos Anchor y Cove suspendidos a alturas ligeramente diferentes.
Se eligieron deliberadamente blancos y beiges en diferentes texturas, tonos y patrones para referirse a la tonalidad de las antiguas capillas que inspiraron el edificio. A su vez, "la neutralidad de la paleta de colores contrasta fuertemente con la exuberancia del paisaje tropical que rodea la casa", explica Verrijt.
Paredes de piedras y rocas
Las gruesas paredes hechas de piedra caliza de Dhrangadhra mantienen los interiores realmente frescos y cómodos, mientras que las rocas excavadas durante la construcción se han integrado perfectamente en la arquitectura, como en el corredor que une los dos pabellones y donde se colocó la zona de bar.
Aberturas que enmarcan las mejores vistas
En los dormitorios la atención se dirige hacia los grandes ventanales de acero que enmarcan las hermosas vistas exteriores. Los muebles de madera, metal y tejidos vegetales mantienen el carácter rústico pensado para estos interiores (www.timothyoulton.com/), mientras que las cortinas y la ropa de cama son de lino natural (saphed.com/).
La casa ha sido casi en su totalidad hecha a mano, desde las paredes de piedra caliza cortadas a mano, hasta el piso de guijarros de los baños y las bachas realizadas por artesanos de Rajasthani a partir de las rocas encontradas en el lugar.
La pendiente natural del terreno se derrama sobre el baño de visitas para formar un inusual patio interno.
Producción e informe: Mariana Soulages.
Fotos: gentileza estudio Architecture Brio (www.architecturebrio.com).