El Monasterio Santa Lucía de Bennebroek, a poco menos de 30 km de Amsterdam, fue habitado desde principios del 1900 por monjas franciscanas, pero hace unos años entró en venta y fue refaccionado por un desarrollista local.
La artista holandesa Milla Novo y su marido, Nigel, se enamoraron del lugar a primera vista y adquirieron uno de los pisos para montar allí su casa-taller.
Un taller con historia para una artista del macramé
Milla aprendió los secretos del macramé gracias a su abuela Rosa, de ascendencia mapuche, y su madre Ana María, que solía tejer al telar en su Chile natal. Luego de trabajar varios años como azafata, y tras un diagnóstico de burn out, comenzó a tejer en macramé como una opción terapéutica. Hoy se destaca como autora de bellísimas tapices de gran tamaño aplaudidos por varios exponentes del diseño europeo.
Al momento de elegir su vivienda-taller, el oficio fue clave: “Necesitaba mudarme a una casa con gran altura para poder trabajar con mis tapices”, afirma.
Cuando Milla y Nigel compraron el departamento -que está ubicado sobre lo que antes era el antiguo altar de la iglesia del monasterio- se enamoraron de la estructura, de la cabriadas de madera que sostienen la cúpula y de los ventanales “que parecen ángeles”, según ambos dicen.
Living, comedor y cocina en lo alto del monasterio
En la zona del living (ubicado en un nivel más alto) y el comedor integrado, se destacan algunas piezas, como el sillón Roly Poly de la firma italiana Driade, la mesa Pilar blanca realizada en madera de sungkai y MDF (https://hkliving.nl/) y la lámpara colgante Pearls de la alemana Formagenda (www.formagenda.com).
En tanto en el l sector (de gran protagonismo) impacta la robusta isla con mesada y laterales de placas de cuarcita rosa traídas desde Italia, con frentes de cajones revestidos en un laminado metálico antiarañazos y antihuellas color dorado (www.homapal.com), y grifería Fusión de la marca inglesa Quooker que puede dispensar agua fría, caliente, hirviendo y hasta gasificada (www.quooker.co.uk).
Un coffee corner celestial
En la planta baja de la vivienda, Milla y su marido armaro diferentes rincones con asientos. Uno de ellos, es un “coffee corner -ubicado en un extremo de la cocina en el que guardan una cafetera expreso- donde un par de butacones de buclé invitan al relax (hkliving.nl).
Lo más vistoso de este sector es el antiguo fresco religioso que descubrieron Milla y su marido en plena refacción del departamento y que hoy tiene un rol central en este sector.
“Cuando estaban los obreros trabajando, picaron un poco una pared para calarla y asomó por debajo la cara de un ángel. Decidimos seguir abriendo y nos encontramos con un fresco original de la antigua iglesia. Aahora tenemos cinco angelitos en casa”.
Dormitorios y baños bajo las antiguas cabriadas de madera
El cuarto principal tiene una estética despojada, con la antigua cabriada de madera casi como único detalle de diseño que le aporta al espacio un carácter único. Por la lucarna del techo se cuela un halo de luz que resalta escenográficamente a la cama.
El sector vanitory del baño principal. 
El box de ducha, también con detalles en negro.
El baño principal está revestido con placas de porcelanato símil mármol de gran tamaño, tanto en pisos como en muros. Se destacan los detalles en negro mate que aportan la grifería monocomando y el box de ducha de hierro repartido, además de algunos acentos en dorado de la mano de los apliques de luz y los marcos de los espejos ovalados que acompañan la altura de la habitación y elevan la vista hacia la cabriada de madera.
Producción: Mariana Soulages.
Fotos: gentileza Milla Novo.
