“Imágenes que se devoran con los ojos”. Así define la fotógrafa Magali Polverino su trabajo especializado en still life y gastronomía.
Ella es la anfitriona del nuevo episodio de para ti DEPTO #6, y el still life fue una de los temas de nuestra conversación. “Me gusta que cada imagen cuente una historia -asegura Magali Polverino- Busco que mis fotos generen emociones”.
Y de eso se trata el still life: representar imágenes y composiciones de alimentos y elementos relacionados a la comida que cuentan una historia y despiertan a los sentidos y las emociones.
Decorar con still life es gratificación garantizada. “Aportan color -destaca la especialista- Hay imágenes de still life que tienen muchas flores, no siempre comida, que pueden ir en cualquier ambiente y no necesariamente en la cocina”.
5 claves sobre el still life: cómo decorar con imágenes de alimentos
1.¿Qué es el still life?: cuando los alimentos cobran vida en una imagen
Still life es el retrato de objetos quietos. “Still” en inglés significa “en una pausa”. Así, las imágenes de objetos inanimados cobran vida en un tiempo que parece detenerse.
Paradójicamente, a esta modalidad pictórica que le dio vida a objetos de la vida cotidiana, como frutas, vegetales, lácteos y bebidas, e incluso flores, se lo llamó “naturaleza muerta”.
Still life es “el arte de pintar alimentos”, generalmente sobre mesas y fondos neutros. Y lo que parece una composición exclusivamente decorativa, contiene además un mensaje, simbolismo e historias.
“Estas imágenes incluyen todo tipo de objetos artificiales o naturales: flores cortadas, frutas, verduras, pescado, vino, copas y jarrones”, enumera Magali Polverino (en Instagram @magalipolverino), fotógrafa especialista es gastronomía y still life, creadora de @estudioposter.
“En la pintura clásica la naturalezas muertas podían ser una celebración de los placeres materiales, como la comida y el vino, o a menudo una advertencia de lo efímero de estos placeres y de la brevedad de la vida humana (memento mori)”, concluye su descripción como experta en componer imágenes de alimentos.
Mirá para ti DEPTO #6 x Magalí Polverino.
2.Las fotos still life son los nuevos bodegones de las pinturas
Hay antecedentes de imágenes still life en pinturas funerarias egipcias, en Grecia y Roma, así como durante la Edad Media y mucho más en el Renacimiento.
Pero a la cátedra del still life la dieron, definitivamente, los bodegones post-impresionistas de Paul Cézanne y Vincent Van Gogh. El pintor español Francisco de Zurbarán, creador del bodegón con “Cidras, naranjas y rosa”, es otro artista símbolo del still life.
3.El still life en fotografía
De las orillas del Río Nilo a Barrio Norte, en Néctar-Casa de Rituales Exquisitos (@nectar.casa) de Toti Quesada, en un espacio y mercado donde se desarrollan experiencias gastronómicas y talleres de cocina, Magali Polverino despliega su mirada sobre el still life en su estudio de fotografía.
“Es un género fotográfico utilizado para la representación de temas inanimados, normalmente un pequeño grupo de objetos -cuenta a para ti DECO- Es la aplicación de la fotografía al estilo artístico del bodegón”.
4.Cómo se hace una fotografía de still life
Todos/as hacemos una imagen de still life cada vez que demoramos por unos instantes el momento de saborear un desayuno, un brunch, el plato del mediodía y la cena en el restó canchero para sacar una foto y subirla a Instagram.
Así lo hace Magali Polverino. Así funciona su proceso creativo de artista alrededor del still life que depara imágenes que se destacan por un exquisito -literal- juego de colores y la iluminación.
“Inspirándome en las pinturas clásicas, armo composiciones que suelen girar alrededor de la comida y el disfrute. La mayor diferencia con las pinturas es la presencia de un tiempo más contemporáneo, desde la luz y también desde los objetos que muestro”.
5.Appetite appeal, #FoodPorn y Still Life
Stories en Instagram, videos en TikTok, shorts de YouTube… ¡la comida está en todas partes!, como en la película animada “Lluvia de hamburguesas”.
“Food porn te propone cosas chorreando, como queso, chocolate… Es un exceso -apunta Magali- En el Appetite appeal la comida es la protagonista y se muestra de una manera tentadora pero no tan obscena como en la anterior”.
Pero ni “Appetite appeal” ni #FoodPorn. Lo que ella hace es still life, “imágenes que se devoran con los ojos”.
En sus fotografías, los alimentos se combinan tanto con accesorios de cocina como con otros objetos de la vida cotidiana -un lápiz, un teclado, una credencial, un paquete de chicles- y elementos y objetos inanimados pero cargados de símbolismo: una vieja fotografía, el sobre de una carta, la fotografía de un perro feliz…
Además de las imágenes de still life, otro trabajo de Magali Polverino que es un hitazo son los pósters de galletitas, empanadas y facturas argentinas, de pastas y postres.
“Sería como una síntesis de una naturaleza muerta -describe- No hay objetos ni contexto. Solo comida”. Y eso solo alcanza para que sus láminas, también reproducidas en postales y portadas de cuadernos se hayan convertido en best-seller de su proyecto de still life.
Mirá para ti DEPTO #6 x Magalí Polverino en el siguiente LINK.