Rojo vibrante, azul estilo griego, verde esmeralda, amarillo.... Las puertas cobran otro protagonismo cuando se las viste con un traje de color.
¿Cómo decidirse por uno u otro color? Todo depende del estilo que estés buscando, de la impronta del ambiente en el que estén ubicadas (si se trata de puertas interiores) o del estilo y materiales presentes en la fachada en el caso de las exteriores.
El color de las paredes, el piso y el techo, también será determinante para ajustar tu elección.
Si aún no lo podés definir, mirá estas ideas inspiradores y elegí cuál es tu favorito.
Puertas en color amarillo: ideales para muros blancos
El amarillo es un color vital y con mucha presencia. Según su tonalidad (del más pastel al más ocre) puede ser más o menos cálido, pero siempre queda atractivo. Funciona muy bien con detalles en blanco, negro o gris.
Rojo shocking para la puerta de entrada
¡No saben lo bien que se lleva el rojo en puertas de entrada! Este color osado y vibrante, hace que se destaquen molduras y demás detalles en puertas antiguas; y rompe con el clásico binomio blanco o negro cuando se lo usa como reemplazo en una puerta nueva. En interiores, se lo puede ver en cocinas, sobre todo en las que priman los tonos neutros.
Puertas en celeste, para casas estilo mediterráneo
Hay azules y celestes que remiten a la arquitectura griega, sobre todo si se los usa en fachadas. Esos colores siempre quedan bien cuando la impronta de la casa tiene un guiño mediterráneo o está planteada en blanco absoluto.
La elegancia del azul
El clásico azul es un color sobrio que queda muy bien en puertas de interior. Acompaña con altura espacios elegantes, suma serenidad en ambientes donde el relax es norma, aporta un toque marino que remite al agua en baños y se luce siempre bien en dormitorios.
Decile sí a las puertas en rosa pálido
El rosa pálido es un color tendencia que siempre imprime una cuota extra de glamour y elegancia y que le va muy bien a las puertas interiores. Se lleva de maravillas con ambientes donde priman el blanco y el gris. Y es un gran compañero para decoraciones de estilo nórdico.
El toque alegre de una puerta color aguamarina. (Pinterest). Verde petróleo, alegre y decontracté. (Pinterest).
En diferentes tonos verdes
Hay verdes para todos los gustos y cada uno puede (o no) llevarse bien con determinado estilo. El verde inglés es el más solemne de ellos y queda perfecto en puertas de entrada. Otros dos de moda que quedan muy bien en puertas exteriores son el verde menta y el verde petróleo, que mezcla toques de azul o turquesa. Todos funcionan además muy bien con decoraciones que suman detalles botánicos o tropicales.
En cambio el aguamarina, bastante más claro, es un color luminoso que se usa mucho en puertas de cocinas y baños, donde se suele usar para complementar la decoración o los detalles en ese mismo tono.
Naranja shocking para un cuarto infantil. (Pinterest) El coral, otro tono de naranja para cuartos de niños. (Pinterest).
Naranjas y coral para tus puertas
En cualquiera de sus variantes (del clásico naranja al coral) este color vibrante suele ser una muy opción para cuartos infantiles, ya que les suma una nota alegre y enérgica. Las puertas en naranja también son buenas compañías para cocinas (se llevan muy bien en aquellas resueltas en blanco o gris) o como elemento disruptivo de un living clásico.
Color gris, el más sobrio para puertas
Si preferís algo más sobrio antes que arriesgarte por un color intenso y que no te resulte, probá entonces con el gris. Un tono neutro, elegante y fácil de combinar, pero capaz de ofrecerle un buen contraste a tus paredes. Los hay más claros (serenos, relajantes, ideales para dormitorios) o más oscuros y sofisticados, que pueden ir muy bien como puerta de entrada o en un living o un escritorio.
Las más elegantes: puertas en negro
Atrevido y con carácter, el negro es una opción moderna y sofisticada. Lo bueno además es que además es un color totalmente atemporal, que nunca pasa de moda y que siempre hace buen tándem con las paredes blancas. Evitalo en lo posible si el espacio es muy oscuro o pequeño pero elegilo sin miedo para áreas sociales, dormitorios de adultos, baños y toilettes.