La vuelta a clase posiciona a los "kids office" como uno de los espacios protagonistas de la casa.
Se trata del rincón dedicado al estudio, tareas o clases virtuales de los más peques. Y si bien crearlo es fácil, requiere de una cuota de planificación y creatividad para hacer del lugar un rincón realmente eficiente e inspirador.
Así como el trabajo en formato híbrido pareciera ser el que primará post 2020, los espacios destinados al estudio también serán parte de la rutina de los pequeños. Es por eso que para favorecer su aprendizaje y ayudarlos a hacer de este proceso en casa un momento inspirador y productivo, será preciso re pensar el lugar destinado para estudiar y los colores son uno de los aspectos más importantes para lograrlo.
3 tips de colores y estilos para diseñar el "kids office" en casa
1. Espacios bien definidos
Delimitar el lugar destinado a las tareas escolares facilita la concentración y los resultados. Involucrarlos en el proceso puede hacerlos sentir más seguros y a gusto al momento de estudiar. La pintura aquí es el recurso más simple y fácil de utilizar para alcanzar el objetivo. Ya sea a partir de figuras geométricas o bien tonos de diferentes intensidades a los del resto del ambiente, pueden generar esos límites que necesitamos.
En cualquier caso, es conveniente tener en cuenta los revestimientos y colores que ya existen en el ambiente, para que la nueva zona no interfiera visualmente, sino que sea un aporte al espacio.
2. Pocos metros, grandes ideas
Estantes, estantes y más estantes flotantes, que puedan incluso convertirse en escritorios. Nos aportan liviandad visual y nos permiten combinar elementos de estudio con algunos de intereses personales, de forma tal que el niño se sienta feliz y motivado en el entorno.
Aquí el rol del color puede ser crucial, desde un monocromo (pintar estantes y pared del mismo tono, para integrar completamente los elementos), hasta una división con líneas horizontales que acentúen el protagonismo de los estantes, incorporándolos al ambiente como parte del estilo decorativo, pero sumando sensaciones positivas en términos de concentración y calma para realizar tareas que así lo requieran.
3. Luz y ¡más luz!
Está comprobado que la iluminación afecta directamente en el resultado tanto del estudio como del trabajo. Por ello es fundamental seleccionar colores que aporten a este cometido. Lo que quiere decir, seleccionar una paleta que agregue luz al espacio.
Fuente: Alba, marca del grupo AkzoNobel.