Mantener el baño limpio y ordenado puede ser una tarea difícil de sobrellevar, sobre todo si se tienen hijos pequeños o una rutina muy ocupada. Sin embargo, se trata de un espacio en el que día a día se acumulan enormes cantidades de gérmenes y bacterias, y es por eso que la limpieza y la desinfección, son imprescindibles.
En esta nota, te contamos cuáles son los tips que no fallan para dejarlo como nuevo y mantenerlo limpio durante más tiempo.
1. Preparar lo necesario y evitar las distracciones
Lo primero que hay que hacer para limpiar el baño de una manera efectiva, es tener a mano todos los elementos de limpieza necesarios. Una vez separados, se recomienda mirar en detalle los productos que quedaron en el armario o cajón, para descartarlos en caso de que se hayan vencido.
Por otro lado, también es muy importante evitar las distracciones. Para eso, se recomienda mantener el teléfono celular alejado hasta que la tarea finalice.
2. Primera parada: el inodoro
Este sanitario es uno de los más delicados y que más bacterias acumula. Por eso, además de limpiarlo al menos dos veces por semana, también se recomienda hacer una buena limpieza intensiva cada siete o diez días para dejarlo reluciente.
Una opción es echar un poco de limpiador, distribuirlo con la escobilla para inodoros y dejarlo actuar por unos minutos mientras se limpia el resto de las superficies. Otra opción es quitar las manchas de cal acumuladas, mezclando en partes iguales, bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Una vez realizada la mezcla, se desparrama por el sanitario y se dejar actuar durante unos 10 minutos. Pasado ese tiempo, se pasa la escobilla y se enjuga con agua. ¡Queda como nuevo!.
3. Segunda parada: la ducha o la bañera
Uno de los mejores trucos para dejar la ducha o la bañera como nueva, es crear un potente gel de limpieza. Para eso, se mezcla una parte de vinagre y otra de jabón por cada dos de agua, una vez que esté homogéneo, se pasa con una esponja por las diferentes zonas y se deja actuar por unos minuto, luego se retira con agua.
En cuanto a la mampara, lo ideal es limpiarla todos los días apenas se sale de duchar con un paño. De esta manera, se evita la acumulación excesiva de sarro y cal.
4. Tercera parada: la bacha y el bidet
Siguiendo con la misma dinámica que con la bañera, se limpian la bacha y el bidet. Se puede crear un gel de limpieza o simplemente dejar actuar un poco de limpiador por todas las superficies y luego retirarlo con una esponja y agua.
Sin embargo, si la bacha cuenta con muchas manchas, una opción es mojar una esponja con agua oxigenada, pasarla por la zona a tratar, dejar actuar por unos minutos y luego enjugar. Si las manchas persisten, otra opción es crear una pasta con bicarbonato y agua oxigenada, y repetir los últimos dos pasos.
5. Limpiar los azulejos
Para dejarlos como nuevo y devolverles su brillo y color, una buena opción es pasar una esponja húmeda con agua y bicarbonato. Si aún quedan restos, se puede armar otra mezcla a base de vinagre y limpiador común, y luego retirarla con agua.