Está claro que las toallas son elementos muy útiles en cualquier hogar. Además de su función, tienen el poder de darle un toque súper cálido y decorativo al cuarto de baño.
Sin embargo, encontrar la toalla perfecta puede resultar todo un desafío: que sea suave y delicada pero con una gran capacidad para absorber el agua, estética y versátil para encajar con el resto de la decoración, etc.
Lo primero que tenés que saber a la hora de elegir una toalla es que su calidad determinará su durabilidad. Por eso, por más tentadoras que sean algunas ofertas o por más lindo que sea el diseño, si no cumple correctamente con la función de absorción y secado, no vale tanto la pena.
Por eso acá te compartimos los puntos más importantes para saber si una toalla es de buena calidad + tips para lavarlas correctamente y que duren más tiempo. ¡Tomá nota!
Cómo elegir la toalla perfecta
La materia prima es lo primero que tenés que considerar. Por eso, antes de elegir una toalla nueva, mirá bien su etiqueta. Lo mejor es inclinarse por materiales como algodones de calidad certificada y evitar el poliéster o las mezclas de fibras.
Una buena toalla de baño debe estar confeccionada en algodón 100% sin mezclas. El lino es otra opción ya que, al ser una fibra natural, es sostenible con el medio ambiente, suave y delicado, y absorbe el agua igual de bien que una tradicional toalla de algodón.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta el gramaje de la toalla. Lo más recomendable es elegir un modelo con un gramaje superior a 550 gramos por metro cuadrado.
Y también es importante que las toques, ya que solo así vas a poder descubrir cuáles son tus favoritas: las de algodón turco, egipcio, de rizo americano, torsionado, de 'velour', etc.
Cómo cuidar una toalla de baño
- Cambio semanal
Si bien depende del uso que les des, lo más recomendable es lavar las toallas de cuerpo una vez a la semana. Las de mano, en la mayoría de los casos, requieren un cambio más frecuente, como dos veces por semana.
- El truco del vinagre y el limón
Antes de meter las toallas en el lavarropas, llená un fuentón o balde de agua fría y colocá un chorro de vinagre y de limón. Sumergí las toallas en la mezcla y dejá que actúe aproximadamente una hora. Después vas a enjugarlas con agua fría y vas a ver lo suaven que quedan post lavado.
- Poco suavizante
Aunque la palabra venga de suave, no por ello quedarán más esponjosas. Si lo usas, que sea en poca cantidad y cuando ya las hayas lavado unas tres o cuatro veces.
- Sin sobrecargar el tambor del lavarropas
Olvídate de eso de llenar el lavarropas hasta arriba, elementos como las toallas necesitan su espacio para limpiarse bien.
- El mejor programa para lavar toallas
Desgraciadamente, para cada tipo de tejido funciona uno mejor que otro. Pero como la mayoría de toallas están hechas de algodón, para lavarlas hay que ajustar la temperatura a 60°, si son blancas, y a 40° si son oscuras para evitar que destiñan. Para tejidos más delicados como el lino, es mejor lavarlas con un programa corto con agua fría.
- Momento de reemplazarlas
Si notás que tus toallas van perdiendo la capacidad de absorción y no secan igual de bien, es momento de cambiarlas. Podés darles un nuevo uso o llevarlas a un punto de reciclaje.
Fotos: Pinterest.