Oxalis triangularis (su nombre científico) se consagra como una de las especies favoritas de la temporada 2023. Pero hay algo más... Y es que más allá de que es mega resistente y fácil de cuidar, tiene el poder de llamar la atención a primera vista y atraer la buena suerte.
Nativa de Sudamérica, su mayor atractivo radica en sus hojas, las cuales están divididas en tres folíolos de forma triangular y de color morado con el centro rosado. Y justamente debido a este formato, es que también se la conoce vulgarmente como 'planta mariposa' o 'trébol morado'.
Su relación con el Feng Shui
Al igual que los tréboles verdes de cuatros hojas, la 'planta mariposa' está directamente relacionada con la buena suerte, abundancia y prosperidad, según el Feng Shui.
Además, las hojas del 'trébol morado' forman una mariposa, insecto que en esta filosofía milenaria simboliza el amor y la libertad. Es por eso que esta planta también se consagra como uno de los amuletos más utilizados para atraer energías de cambio y renovación para cualquier faceta de la vida.
Curiosidades
Oxalis triangularis es una planta de rápido crecimiento e ideal para cultivarse en interiores en una maceta de poca altura, ya que sólo alcanza los 20-30 cm de altura, quedando divina en escritorios, mesitas de luz y como centro de mesa.
Un dato curioso y muy llamativo, es que sus hojas se cierran como un paraguas por las noches o cuando la intensidad de la luz solar es muy altura.
Cómo cuidarla
- Luz: si bien prefiere una exposición a pleno sol, también puede vivir a la semisombra.
- Ubicación: si se cultiva en interiores se recomienda colocarla cerca de una ventana para que reciba una buena dosis de luz natural durante el día. Si se cultiva en exteriores, conviene ubicarla en un espacio con sol directo o buena iluminación.
- Temperatura: en verano se recomienda evitar que no esté a más de 28 ºC o 30 ºC, mientras que en invierno, las temperaturas deben mantenerse entre los 5 ºC y 15 ºC.
- Riegos: deben ser frecuentes pero moderados, ya que no tolera el exceso de agua. En verano se recomienda hacerlo dos o tres veces por semana e ir reduciendo la frecuencia en invierno. También es clave comprobar que el sustrato esté seco entre riego y riego.
- Sustrato: se recomienda apostar por uno rico en materia orgánica y que cuente con un buen drenaje que evite los encharcamientos.
- Fertilizante: si bien no es necesario, se puede abonar con compost o fertilizante orgánico.