Las toallas son elementos muy útiles en cualquier hogar. Pero además de su función, tienen el poder de darle un toque súper cálido y decorativo al cuarto de baño.
Si bien en el mercado actual existe una amplia variedad en materia de diseños y colores, siguen triunfando los juegos de toallas en color blanco porque combinan con todo y son súper elegantes.
Sin embargo, hay que admitir que con el tiempo, los usos y los lavados, ese blanco impoluto empieza a desgastarse y volverse amarillento o grisáceo. La buena noticia es que ese aspecto puede revertirse con algunos trucos caseros.
Así que si tus toallas blancas perdieron su color y suavidad, antes de tirarlas o reemplazarlas probá con algunos de estos métodos que te contamos a continuación. ¡Vas a ver que funcionan!.
Cómo blanquear toallas blancas
- Con vinagre y bicarbonato de sodio
Paso 1. Colocá 1 taza de vinagre blanco (250 ml) en el compartimento del jabón en el lavarropas.
Paso 2. Iniciá un ciclo de lavado completo con agua caliente.
Paso 3. Una vez finalizado, dejá las toallas en el lavarropas y repetí el mismo proceso del lavado, pero esta vez con media taza de bicarbonato de sodio (50 g).
Paso 4. Retirá la toallas y dejalas secar bien estiradas en un lugar ventilado o al aire libre.
Con jabón y vinagre de manzana
Paso 1. Colocá las toallas en agua caliente y colocá tu jabón líquido habitual.
Paso 2. Enjuagalas bien y volvé a colocarlas en remojo durante unos 20 minutos en un balde con un chorrito de vinagre de manzana y una gota de lavandina.
Paso 3. Enjuagalas de nuevo con abundante agua fría.
Con bicarbonato de sodio y agua caliente
Si el color amarillento o las manchas de tus toallas blancas son muy persistente, podés remojarlas en agua caliente con un poco de bicarbonato de sodio y dejar actuar durante un par de hojas o toda la noche. Luego lavalas como siempre.