Con el tiempo, los vasos, las copas y los objetos de vidrio van perdiendo su brillo natural y adquieren un tono opaco o con manchas blanquecinas. Esto se debe a los sucesivos lavados con detergente y aguas duras con cal.
La primera opción es retirarlos, dejar de usarlos o directamente, tirarlos. Pero no tiene por qué ser así... Existen trucos caseros y muy efectivos que pueden ayudarte a dejarlos relucientes como el primer día.
Cómo limpiar vasos y complementos de vidrio
- Lavar a mano. Los lavavajillas pueden empeorar el problema, ya que con el uso frecuente se acumulan restos de jabón que van dejando una película sobre las superficies de vidrio. Lo más recomendable es lavar estos complementos siempre a mano.
- Tip para lavar a mano. Usá agua caliente y un poco detergente con fin de eliminar la grasa de todos los días. Enjuagalos enseguida y apoyalos boca abajo sobre un repasador limpio hasta que se sequen. Si tenés que secarlos rápido, usá un material que no deje pelusas, como un trapo de microfibra.
Cómo limpiar vidrio y quitar manchas rebeldes
Para aflojar las manchas rebeldes que dejan el agua dura y los residuos orgánicos (como el café o el vino), podés usar el mismo limpiavidrios que usás para las ventanas y los espejos. De todos modos, leé siempre la etiqueta del fabricante para obtener mejores resultados.
También podés ir por alternativas caseras y naturales:
- Bicarbonato de sodio. Con un cepillo de dientes en desuso o de cerdas bien suaves, refregá la zona manchada.
- Agua destilada y vinagre blanco. Mezclá estos ingredientes en partes iguales para limpiar los vidrios que se ponen oscuros u opacos. Dejalos en remojo durante al menos 12 horas y luego dejalos secar.
- Vinagre o limpiavidrios. Con la ayuda de un repasador humedecido (que no desprenda pelusas) repasá los objetos con vinagre o limpiavidrios y luego lavalos como de costumbre.