No es novedad que, por lo menos, una vez a la semana tenemos que realizar una limpieza general para evitar la acumulación de suciedad en casa. Por suerte, existen un montón de métodos que te pueden simplificar la tarea: desde el Konmari de Marie Kondo, hasta el Oosouji, el BISOU, la regla de las 5S, entre otros.
Sin embargo, puede pasar que nos olvidemos de las tareas de lavandería. En esta línea, las sábanas necesitan lavarse con frecuencia (una vez a la semana). Pero además, hay que plancharlas. La buena noticia es que podés saltearte este último paso siguiendo estos trucos que te compartimos a continuación.
Cómo lavar las sábanas
Uno de los métodos para lavar las sábanas es usar 2 cucharaditas de bicarbonato de sodio, unas gotitas de vinagre y tu jabón líquido habitual.
El bicarbonato es un activo removedor de malos olores y al unirse con el vinagre, activa una fórmula que desinfecta y purifica la tela. Lo mejor es que no son agresivos con los colores, por lo que ni las telas ni el tono de la prenda se verán afectados. Además, no es necesario agregar el suavizante debido a que el olor del vinagre desaparece fácilmente.
Tips para evitar planchar las sábanas
Una vez que están limpias y secas, si se busca evitar el proceso de planchado, se puede usar un perfumador de textiles.
Para elaborar uno casero, se debe mezclar en un atomizador una taza de vinagre, una gota aceite esencial (como lavanda, romero o el de preferencia), una cucharada de suavizante de ropa y 1/2 litro de agua. Antes de rociar, se agita la mezcla y posteriormente, se esparce sobre la sábana completamente extendida.
No se debe mojar en exceso así como usar más de una gota de esencia para que el aceite no provoque manchas en las telas. Se deja reposar unos 5 minutos y se doblan para guardar en el placard.
Con este método las sábanas no solo tendrán un agradable aroma sino que también evitarán la acumulación de gérmenes que causen daños a la salud y a la piel, y no quedarán arrugadas.