En la edición #191 de la revista Para Ti Deco hicimos un especial PH y te mostramos tres propuestas bien diferentes cargadas de estilo.
Aprovechando la Semana Deco Para Ti, te invitamos a espiar en detalle uno de los más destacados. Con ustedes, el bellísimo departamento en PH de la decoradora y estilista Malu Satzger.
Malu se mudó en plena pandemia a este PH antiguo que tuvo que reciclar de punta a punta. En la misión la ayudaron los arquitectos Ricardo Massa y Javier Benavente, quienes aceptaron el desafío de darle al lugar cierto aire playero: blanco para dar amplitud, madera y fibras naturales para sumar calidez y toques de celeste como memoria del agua.
El living es luminoso y fresco, con una paleta delicada sobre la base de los neutros y una selección de muebles de madera natural elegidos por su dueña. El espacio original fue ampliado para ganarle un metro y medio más hacia la calle. Además, se cambió el piso por unas placas con fondo blanco y vetas marrones modelo “Goethe” (@pisosalemanes) y se abrió la pared que da hacia la escalera de cemento alisado para aumentar allí la luz natural.
Un sillón de gran tamaño y una mesa baja de ciprés (@ce.ce_piume) con almohadones blancos y celestes (@telasdecarola) se acomodan de cada a la pared que lleva un modular blanco bajo con cajones de guardado por lo bajo y varios estantes de melanina, todo pintado de blanco (@palkimbre).
A un costado de la pared de tevé, una consola de madera de álamo con el cajón entelado en rafia (@manada_almacen) hace equipo con un botellón texturado (@kaika.home) con pampa grass, una lámina con marco de álamo realizada por la dueña de casa, tres casitas de cerámica con velas adentro (@food.and.stories) y unas cajas de rattan y madera (@kaika.home).
La reina absoluta del comedor es la bellísima mesa con tronco grueso de álamo como base y tapa laqueada, realizada a medida (@malu.home.deco). La acompaña un modular de madera de álamo macizo con una puerta entelada en rafia y estantes del otro lado (@manada_almacen) y una lámpara colgante de seagrass (@malu.home.deco). Al otro lado se asoma una steriliza con maceta blanca (@brasitasgarden).
“Como me encanta cocinar sabía que quería un espacio abierto, blanco, luminoso, con buenas superficies para apoyar y al mismo tiempo compartir charlas mientras cocino con mi hijo o con amigos”, cuenta Malu. Para lograr este pedido, junto a los arquitectos optaron por tirar abajo la pared que originalmente separaba a la cocina del comedor y convertir este ambiente en un gran espacio social.
Toda la cocina se hizo desde cero, con nuevos muebles de melanina y mesada de Silestone Blanco Norte. Las alzadas llevan azulejos subway y en lugar de alacenas se colocaron dos estantes de madera paraíso de 4 cm de grosor (@pisandovirutas), con frascos (@food.and.stories), cuencos de cerámica (@valelapenadiseno), posa torta, platos blancos y posa platos (@food.and.stories).
Al centro, la barra revestida de machimbre natural y pintada de blanco suma puertas de melanina del lado interior y un par de estantes para ganar en espacio de guardado. Lámparas colgantes blancas (@PuraLuz).
Sobre la mesa con tapa laqueada blanca, individuales y servilleteros de fibras, vajilla artesanal de cerámica linea Koi, tabla de madera y terrazo , cubiertos dorados, jarra de cerámica, vasos con ribete dorado, servilletas de tussor (todo de @food.and.stories).
En el cuarto de Malu se buscó seguir aportando calidez con el uso de la madera y colores neutros. El respaldo de cama es de madera de kiri y esterilla americana (@espaciorumbita). Almohadones de lino blancos y manta de pie de cama chocolate (@telasdecarola) y almohadones de pana chocolate (@ganga.home) visten el espacio.
Al costado, se suma un banco tejido con una manta (@thecarpetco) y a su lado, un espejo con arco (@espaciorumbita). La mesa de luz es de madera de álamo y rafia (@food.and.stories). Sobre ella, florero de cerámica (@kaika.home) y vela (@malu.home.deco).
Para este espacio compartido por madre e hijo, ambos se ocuparon de armar este escritorio doble resuelto con tres cajoneras de MDF que la dueña de casa pintó junto a Félix, su hijo. Utilizaron pintura a la tiza blanca, y lo complementaron con dos tablas de álamo de de 3 cm de ancho.
En la pared, además, sumaron un estante de madera maciza y hierro que llegó desde el departamento anterior. Las sillas son de rattán sintetico y hierro (@food.and.stories) y la lámpara es de hilo kraft (@doit.deco). Alfombra a rayas (@thecarpet.co).
El cuarto de Félix está pintado en color celeste hasta 1,25 m de altura, con un cuadro de gran tamaño de un mapa en color beige (elegido por él) que Malu mandó a imprimir y enmarcar. Sobre la cama, acolchado, almohadones en celeste, crudo con celeste, redondo mostaza y una manta mostaza (@telasdecarola). Un banquito de álamo (@food.and.stories) oficia como mesa de luz.
Producción: Malu Satzger.
Fotos: Alejandro Carra.