Bautizado "Casa Balboa", este proyecto trata de la intervención de un departamento de 110 m2 ubicado en el histórico distrito de Salamanca, Madrid.
Diseñado por el team de Studio Noju, muestra una versión actualizada del uso de las típicas molduras y revestimientos de madera que tradicionalmente "vistieron" los interiores de los deptos de esta emblemática ubicación en la capital española.
Para lograrlo se aplicó en toda la casa estos elementos arquitectónicos característicos de la tipología tradicional, como un friso en relieve que viste la parte inferior de las paredes junto con marcos de madera lacada que encuadran las particiones interiores.
Esos elementos crean una nueva estructura y unicidad a los diferentes ambientes sin tener que realizar cambios en la distribución original del apartamento.
El empleo de color, que acentúa la distribución típica de estas edificaciones clásicas, junto al uso de texturas y la carpintería a medida, otorgan a "Casa Balboa" un estilo renovado que realza el carácter original de la vivienda.
El Barrio de Salamanca es una de las zonas más relevantes de Madrid, tanto por la gran calidad arquitectónica de las edificaciones como por ser el distrito con el valor inmobiliario más alto por metro cuadrado de toda España. En este sentido, los propietarios de la casa querían rendir homenaje al carácter singular del barrio pero con una nueva identidad.
Y una de sus premisas era mantener la distribución original -compuesta por una separación clásica de zonas comunes exteriores y dormitorios volcados a patios interiores- pero otorgando al piso una nueva identidad.
Así, la intervención transforma la percepción espacial del departamento sin realizar cambios en su distribución.
El empleo de molduras, frisos y mobiliarios a medida con un nuevo lenguaje de color y texturas potencian la espacialidad de la casa. Para romper el carácter longitudinal de la planta se enmarcan las diferentes particiones y huecos de paso con molduras de madera lacada dándole coherencia y ritmo a los diferentes ambientes.
Los espacios que tienen menos luz natural, como el recibidor, el pasillo y la cocina, se resaltan con el azul Colombino creando un mayor contraste con el comedor y el living, donde predominan los tonos claros, como el verde caña, el marfil y el gris guijarro.
El mobiliario de la cocina existente se renueva con el uso del azul, mismo tono que caracteriza al nuevo suelo de microcemento. Esta paleta de color continúa en el recibidor, creando un espacio de entrada singular en el que destaca un panel perforado retroiluminado que hace de fondo visual al entrar en la casa.
Al pasillo que articula el departamento se optó por dividirlo visualmente en dos partes claramente diferenciadas, ayudando así a separar el espacio de circulación en dos zonas: por un lado la circulación del área de los dormitorios y por el otro la de uso más público de la casa.
De esta forma se establecen referencias visuales que ayudan a distinguir los ambientes de la vivienda sin la necesidad de crear nuevas particiones.
En los dormitorios se repite el uso de molduras en los marcos de los cabeceros tapizados de color, contrastando con el blanco de estos espacios.
Estas estrategias crean, con el menor número de elementos posibles, una nueva identidad a la casa que rinde homenaje tanto a la tipología de la vivienda tradicional del barrio como al lenguaje articulado de sus espacios.
Ficha técnica
Ubicación: Madrid, España
Arquitectos: Studio Noju
Área: 110 m2
Año: 2021
Fotos: STUDIO.NOJU
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