Es una tienda multidisciplinaria. Es un refugio de hallazgos de diseño, arte gráfico, moda y accesorios, de cultura pop y joyas musicales. Es Thetland Store, creado por Teban Kim, fundador de la agencia digital creativa Thet Studio.
Es un multi concept store “como los de antes”, con objetos de diseño para ver y tocar. Y en la exploración a través de este espacio analógico y encantador hay pósters, vinilos en clásicas bateas, ropa en percheros, muñecos de diseño exhibidos en vitrinas y estanterías y más objetos de colección, artículos kawaii, además de mangas importados, además de cuadros de caligrafía coreana (seoye) y de caligrafía japonesa (shodo).
Cómo llegar (y quedarse) en Thetland Store
Queda en Nicaragua y Fitz Roy, en el barrio de Palermo, Ciudad de Buenos Aires. Y ahí nos quedamos… “Buscamos crear una experiencia completa, queremos que las personas interactúen con los productos de manera no virtual -cuenta Teban Kim, creador de Thetland Store– Buscamos el contacto personal, y nuestro objetivo es el encuentro, dejar de naturalizar el consumo virtual y las calls y volver a conectarnos en el mundo real”.
Carola Rafowicz diseñó el espacio, con estilo industrial y espíritu lúdico, pintado en blanco y rosa, y ambientado con muebles laqueados, mallas metálicas, policarbonatos que dan transparencias y un toque de madera que aporta calidez.
Thetland Store es también “Thetzilla World”, o el universo singular donde la figura de la mascota color fucsia de Thet Studio se multiplica en figuras, vasos, remeras, stickers, pins, afiches y carteles de luces de neón.
Creado por Hernan Ohashi, diseñador industrial, ilustrador y un hacedor de mascotas y juguetes, Thetzilla es “el hijo rebelde de Godzilla” y el “arma de creación masiva” del lugar.
Y a su alrededor, hay encantadoras Kimmidolls, muñecas inspiradas en las tradicionales “kokeshi” originarias de Japón, además de textiles diseñados por Maru Hanashiro, especialista en Furoshiki, la tela cuadrangular que se utiliza tradicionalmente en Japón para envolver objetos y alimentos.
Alrededor de las bateas colmadas de vinilos de artistas clásicos y de culto curados por Mariano Cortary, reconocido por su labor en la emblemática LON Records, las paredes del local proyectan más música y arte a través de los cuadros de Rock & Frame que evocan tapas de discos y afiches de recitales y películas, de los 60 y 70.
“Hacia mediados de 2019, de mi amor por la música, las películas y el arte, me encontré restaurando digitalmente ciertos archivos gráficos que encontraba en internet, hasta lograr buenos estándares de impresión -cuenta la creadora de Rock & Frame- Algunos de ellos fueron calcados manualmente casi en su totalidad, todo esto para vestir las paredes de mi casa del tipo de arte que más me convoca”.
La gastronomía es otro elemento clave de la experiencia a través de la propuesta de Baoland, un corner dentro del store, en el formato de ventana a al calle (walk-up window shop), ideal para conocer y saborear una variedad de baos inventados y hechos por Naiara Murúa, una de las ganadoras -junto a Claudia Villafañe-, del Concurso Hansik de gastronomía coreana en Argentina.
