Desde el exterior, Casa CMMY se presenta como un solo volumen rígido con recesos y pliegues. Pero en el interior, la tipología está completamente descompuesta para generar espacios que se articulan a través del aire. Y es precisamente este vacío (el aire) el encargado de vincular los espacios habitables.
El aire en la Casa CMMY la envuelve al mismo tiempo que es la esencia y el principio de su singularidad.
La pendiente imperceptible del terreno natural pasa libremente bajo los pies. La casa se encuentra en una plataforma que contacta el suelo natural mediante pilones cilíndricos de concreto y crea el primer vínculo estructural entre el terreno y la obra construida.
La diferencia entre la elevación interior de la casa y el nivel de la calle, junto con la distancia y la vegetación, actúan como un filtro de privacidad.
La triple altura central es el nexo al que convergen las principales habitaciones como en una comunidad o un patio vertical.
Las escaleras no son simples conectores: su desarrollo y forma parecen surcar el aire mientras conectan el primer piso con un balcón con vista que da escala al acceso y la subida al nivel superior (ático). Acá se encuentra un espacio de trabajo y reunión: un futuro estudio tapizado con libros y discos de vinilo.
En este sentido, la escalera media entre la vida doméstica y el trabajo.
Para vaciar el centro de la casa fue necesario organizar el programa en el perímetro, teniendo en cuenta la pendiente. La conexión al espacio central se estableció mediante pasaje directo, puerta o ranura según la necesidad.
Casa CMMY se presenta como un híbrido entre dos lenguajes: el exterior refleja lo que la mayoría de las personas imaginarían como una casa a dos aguas en el bosque, mientras que su interior flexible y versátil responde a formas contemporáneas de vida.
Un jardín de invierno posicionado hacia el oeste conserva el calor para distribuirlo en la casa en invierno y lo contiene como un escudo en verano.
Así, se convierte en un dispositivo de regulación térmica que mejora la eficiencia energética en una casa compacta con una envolvente compuesta por varias capas aislantes.
El proyecto se organizó en torno a premisas comunes como garantizar un bajo mantenimiento. La madera se pliega y se protege bajo grandes aleros de un techo que se convierte en un parapeto. El resultado es un solo volumen, un gran aparato construido compuesto por pequeñas piezas que forman parte de un sistema combinado que conforman un todo.
Si la geometría define la forma de habitar los espacios, la estructura hace posible la geometría. Los pilotes de concreto son el punto de contacto con la arena y la base de soporte para una estructura formada por vigas de pino sobre las cuales se ensambla una estructura metálica.
La estructura soporta las tensiones de flexión creando la 'jaula' estructural donde se ensamblan en el lugar las diferentes capas que conforman los pisos y paneles.
Todo el trabajo fue realizado a mano por cementistas, herreros y carpinteros locales: desde el concreto hecho en un trompo y moldeado con tubos de PVC hasta el ensamblaje de la estructura metálica y de cada panel de techo y pared.
Casa CMMY se presenta como un contenedor frío y geométricamente riguroso que ofrece refugio contra las inclemencias del tiempo, al tiempo que permite el desarrollo de una espacialidad fluida, cálida y flexible en su interior.
Ficha técnica
Ubicación: Pinamar, Argentina
Arquitectos: Estudio Galera
Área: 275 m2
Año: 2022
Fotos: Diego Medina