Vivir en medio de la naturaleza con todas las comodidades de la gran ciudad justo al lado. ¿Quién no querría una casa así? La "City Cabin" de Olson Kundig parece más un refugio apartado en mitad del bosque que una vivienda en una zona residencial consolidada de Seattle. Así lo describe el reconocido medio español Arquitectura y Diseño.
La naturalización no es solo una decisión estética en el proyecto: la casa está diseñada para alcanzar un balance energético neutro, lo que significa que puede producir tanta energía como la que consume. Para lograrlo, se utilizaron paneles solares y una bomba de calor aire-agua, además de materiales reutilizados para reducir la huella de carbono de la construcción.
El jardín es otro elemento sostenible ya que está integrado por árboles y plantas silvestres que crean un nuevo hábitat natural en mitad de la ciudad.
La ubicación de la casa de 223 metros cuadrados en la esquina noroeste del terreno maximiza las áreas de jardín en los lados sur y este.
El corazón de la casa es un volumen único definido por un techo de casi cinco metros de altura. Los materiales se eligieron principalmente por su economía y sostenibilidad, pero la paleta también se inspira en la extensa colección de arte nativo americano del cliente.
Los suelos de cemento están teñidos con un tono rojo personalizado, inspirado por el cedro rojo y los colores ocres, mientras que las paredes y los techos están hechos de contrachapado natural sin teñir.
Las ventanas que dan al jardín maximizan la ganancia solar y crean una sensación de luminosidad manteniendo al mismo tiempo la privacidad.
La casa se organiza en torno a un espacio central de reunión con dos alas que se extienden desde él: una con la suite principal y la otra con la habitación de invitados y las áreas de almacenaje.
Fuente: Arquitectura y Diseño.