La decoradora Martina González del Solar logró que esta casa resultara funcional, atemporal y fácilmente vivible.
En la entrada a la casa, un mueble recibidor realizado en petiribí (@mgs.interiorismo) hace equipo con dos grandes canastos (@compania_nativa), uno más chiquito para las llaves (@paysanadeco) y un cuadro con pañuelo enmarcado (@francine.oeyen). Todos los pisos de este sector son de porcellanatos modelo Legni Habitat (@ilvaporcellanato) y la escalera tiene pedadas de petiribí.
Blanco, madera y ladrillo visto para el living fresco y relajado, con notas de verano. Los dos sofás con funda de tusor off white (@mgs.interiorismo) y almohadones en blanco con detalles a contratono (@rapsodiaoficial y @hmhome) se ubican en “L” frente a una mesa baja comprada en el Mercado de Pulgas y reciclada con unas patas de hierro. Velas en fanales de mimbre (Falabella). De costado, un cubo de madera tipo cajón, bien informal, con una lámpara de mesa (@habitat_es).
La mesa de comedor es de madera de petiribí (@mgs.interiorismo) y a su alrededor se mezclan unas sillas Windsor heredadas (son de roble cerejeira, y fueron lavadas para quitarles el clásico lustre oscuro) y dos sillones en las cabeceas que llevan fundas de tussor a rayas en blanco y negro (@mgs.interiorismo). Lámparas colgantes (@mgs.interiorismo).
Por decisión de los dueños junto al arquitecto, la pared que le da un cierre al comedor se picó casi por completo para dejar el ladrillo a la vista y mostrar algo del pasado de la casa antes de ser reciclada. Contra ella apoya una cómoda del Mercado de Pulgas, con un gran florero (@solpaloudeco) y una serigrafía. En esquina, mecedora heredada, con respaldo hecho a nuevo en tela (@companiadelcomercio). Las cortinas son de gasa pañalera.
Blanco y negro vuelvan a hacer duo en la moderna cocina, que elige muebles de termoformado de última generación en blanco total, con herrajes ocultos y detalles de madera de petiribí (@johnsonacero_sa) y mesadas de Silestone White storm (@canterasdelmundo).
Al centro se ubica la isla de doble ancho, con generoso espacio de guardado y sector desayunador en un extremo. La acompañan y completan unas banquetas Tólix (@jb_lacroux) que imitan el color del hierro del gran ventanal de vidrio repartido. Lámparas de fibras (@compania_nativa).
Colores neutros y un toque pastel para el dormitorio principal, que inspira calma. La cama lleva un respaldo con funda de lienzo (@mgs. Interiorismo) y las mesas de luz son restauradas (ambas, del Mercado de Pulgas). Veladores (@ikea). En esquina, un escritorio que se completa con unos estantes de madera de paraíso, recibe la compañía de una silla tapizada en pana rosa viejo (@mgs.interiorismo). Alfombra (@zarahome).
El baño principal está revestido en porcellanatos Bianco Carrara de Portobello (@sbgsa), con mueble diseñado a medida con frentes en melamina cajú (diseño de @mgsinteriorismo) y grifería comprada en un local de Ikea. Ramo (@ambientamos). El generoso espejo tiene 1metro de diámetro.
Distintos sectores de la galería, que lleva pisos de porcellanatos Ecowood (Ilva).
El sector parrilla (a gas y a carbón) se completa con una mesada/barra con tapa de Dekton y base revestida en madera. Lámparas (@dailuminacion).
Para el comedor de exteriores, mesa y banquetas de guayubira (@mgs.interiorismo). El revestimiento del techo que se continúa contra el muro está realizado con listones de pino Paraná barnizado con tinte petiribí.
Los camastros del living de exteriores son restaurados: eran camas cucheta donde dormía al dueña de casa y su hermana: “las corté, les agregué respaldo y les mandé a hacer los asientos y almohadones”, cuenta. Los acompaña una lampara de fibras (@compania_nativa) y dos sillas tipo Mar del Plata (compradas en el Puerto de Frutos) y pintadas de blanco.
Producción: Floppy Dursi @villaraimonda.
Fotos: Alejandro Carra.