Antes de la reforma, esta casa de 170 m2 se caracterizaba por ser austera y poco funcional.
Fue así que el objetivo principal del estudio a cargo del proyecto fue plantear una nueva organización de los espacios, además de un nuevo diseño que transmita calidez y confort para toda la familia.
En detalle: así se reformó esta casa familiar
Para convertir esta casa en un refugio cálido y funcional, el team a cargo mantuvo el diseño y la geometría de todos sus elementos.
Los únicos cambios fueron la sustitución de los marcos de las ventanas para mejorar la relación entre el interior y el exterior, además de una nueva reorganización de los espacios.
A medida que iban avanzando en el nuevo diseño, notaron que debían mantener la estructura funcional de la casa, que envejeció significativamente con el tiempo.
Para eso introdujeron algunos cambios en las partes interiores con el objetivo de adecuarlo a los nuevos estándares de comodidad que esperan los nuevos propietarios.
Por otro lado, como el edificio original era una construcción muy sencilla y desprovista de elementos elaborados, asumieron la sencillez como protagonista, introduciendo únicamente el color, las carpinterías específicas, las nuevas instalaciones sanitarias y la cocina.
También se decidieron conservar los suelos, la carpintería interior, algunos techos y los revestimientos.
Ficha técnica
Ubicación: Cimbra, Portugal
Arquitectos: Filipe Pina
Superficie: 170 m2
Fotos: Ivo Tavares Studio
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