La pareja dueña de casa, acudió a los arquitectos de Slow Studio con un sencillo programa: una vivienda con tres habitaciones, que cumpla sus necesidades actuales y futuras de vida y teletrabajo.
Se trata de una joven pareja con tremenda ilusión por vivir una vida tranquila disfrutando de su hogar en contacto con la naturaleza y cerca de su familia, y el terreno es perfecto ya que limita con un bellísimo campo de olivos.
La implantación del proyecto parte de este terreno ideal, de forma alargada con orientación sur y con ligero desnivel descendiente desde la calle hasta una zona completamente plana donde implementar la casa.
Así, el diseño es un esquema sencillo de planta rectangular en la que se suceden los espacios de más público a privado, divididos por un patio que mejora la iluminación y ventilación natural.
La privacidad de la casa en la fachada oeste está afectada por un vecino con vistas directas sobre el terreno. Por este motivo, se ubica en esta orientación el estacionamiento, separado de la casa con una pérgola de acceso.
La fachada sur está protegida por una pérgola vegetal que ayuda a incrementar la privacidad, y funciona como excelente regulador de asoleo natural.
Uno de los puntos clave de la estrategia bioclimática es el hecho de disponer todas las estancias -tanto zonas comunes como habitaciones- con una rigurosa orientación sur, una peculiaridad que permite un excelente funcionamiento térmico pasivo de todos los espacios habitables.
Se aprovecharon las ganancias de calor obtenidas gracias a grandes aberturas a sur, que se acumulan en muros de inercia y cuya temperatura se mantiene gracias a un excelente aislamiento exterior.
En la franja norte, por el contrario, fue necesario un cojín térmico que proteja de la fachada más fría. Para conseguirlo, se ubicaron los espacios de servicio como baños y sala de instalaciones, y se generó una fachada muy opaca con pocas aberturas que se protegen con persianas de madera de lamas únicamente por cuestiones de privacidad.
Como se dispone de excelente asoleo, fue necesario controlarlo durante las distintas estaciones. Se instaló así una pérgola que cubre toda la longitud de fachada sur y que se protegerá con vegetación de hoja caduca y unas sencillas persianas enrollables de madera.
En verano la vegetación cubre la parte superior de la pérgola y se dejan caer las persianas enrollables, impidiendo el paso del sol pero garantizando la ventilación natural que se complementa con una mejora de la sensación térmica, gracias a la fotosíntesis y la evaporación generada por la vegetación.
En invierno, la vegetación de hoja caduca pierde las hojas y permite la ganancia de calor en el interior.
A nivel constructivo se trata de una casa de doble muro de ladrillo con aislamiento entre capas y cubierta invertida. Las carpinterías son de madera, así como el mobiliario de cocina y baños. El garaje no está aislado.
Para las instalaciones se utiliza una caldera de biomasa que genera agua caliente para cocina y baños, y se instala un sistema de renovación de aire mediante recuperador de calor.
Ficha técnica
Ubicación: Pedrezuela, España
Arquitectos: Slow Studio
Superficie: 230 m2
Año: 2021
Fotos: Salva López
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