El gran mérito del estudio Atelier Doucet (@atelierdoucet) fue tomar algunas medidas puntuales que, sin una gran obra, permitieran darle otra cara a una casa fabricada para vender que no tenía mucha gracia ni en su estilo ni en sus detalles.
La misión incluyó sumar en el living un gran ventanal de hierro y vidrio repartido que ocupa un rol central, tanto por la iluminación natural que regala como por su función decorativa.
Se lo completó con una deco sencilla, con sillones con fundas blancas y maderas claras, que le hace bien de escolta.
En la cocina, los revestimientos en la madera clara de kiri combinada con blanco, logran un espacio impoluto, visualmente ordenado y con aires nórdicos.
En tanto una paleta acotada de blanco y gris viste el dormitorio y el baño.
Producción: Malu Satzger. Fotos: Diego García. Edición de video: Manuel Adaro.