La decoradora Martina González del Solar logró que esta casa resultara funcional, atemporal y fácilmente vivible.
Obra del arquitecto Sebastián Marcovecchio, el área social combina blanco, madera y ladrillo visto, con dos sofás en total white para el living y un comedor marcado por la presencia de los sillones cabeceros en un delicado género a rayas, las sillas Windsor heredadas y la pared picada intencionalmente para mostrar parte del muro original.
La cocina merece una mención aparte. Definida en blanco y negro, suma un gran ventanal de hierro y vidrio repartido que mira hacia el jardín y una gran isla central con desayunador.
En la galería, no faltan las buenas ideas: dos antiguas camas de madera fueron recicladas por la dueña de casa para darle vida a unos originales camastros de exteriores.
Producción: Floppy Dursi. Fotos y video: Alejandro Carra. Edición de video: Camila Uset.