Franco Beverati se recibió de arquitecto en la UBA hace 14 años. Como integrante de una familia de ingenieros, sus primeros pasos en la profesión fueron dirigiendo obras en Tigre y trabajando freelance para Nordelta S.A. Y el gran salto fue su paso por el mítico Burning Man.
Entre 80.000 personas vibrando alrededor de la nada, en el desierto de Nevada. Franco Beverati, intentaba regresar a su carpa. Era el año 2017, en el Burning Man, y en una de esas interminables jornadas del evento de arte, culto y estimulantes norteamericano es que el arquitecto argentino que hoy tiene 39 años vio “la llama”, en el preciso instante en el que terminó el día y se hizo de noche por primera vez.
“Ves un horizonte de luces de todos los colores -recuerda- Es como estar flotando o navegando en un contexto donde difícilmente logres ubicarte… Hasta que algún amigo o burner habitual te explica cómo orientarte”. Fue en ese lugar -en el medio de la nada- en el que vio todo.
De regreso de esa experiencia, supo que su verdadera pasión sería la de combinar su amor por la arquitectura con la confección de obras de alto impacto. “Imaginé un mate gigante, y lo construimos con amigos que habíamos conocido en otro evento -cuenta Franco a Para Ti DECO- La estructura de 6 metros era de madera de pino y el forrado lo hicimos con madera reutilizada para encofrados de hormigón visto”.
Desde entonces, Franco Beverati emprendió el camino de la creación e instalación de obras de arte, recreación y encuentro alrededor del mundo.
El Mate y la Joya: los diseños argentinos de Franco Beverati
Mate es una instalación de madera reciclada que rinde tributo a la tradicional infusión del Río de la Plata. “El Mate es una representación gigante del símbolo argentino y también uruguayo de la unidad, la conversación y la familia. Es un recipiente de conexión y genera un momento especial de relajación, comunicación y conectividad”, explica Franco sobre su construcción hecha para reunir a las personas para conversar e interactuar en un espacio circular, tipo nido, que también las resguarda del sol y del viento.
Por la noche, la luz interior de Mate -ubicada en el centro y apuntando hacia el cielo- genera un efecto de faro, con un reflejo en forma de abanico en el cielo. De esta manera, la vista desde el núcleo de Mate es un octógono iluminado que se funde con las estrellas.
Después de Mate, Franco Beverati creó La Joya, una cabina de deejay con sistema de luces audiorítmicas y con una estructura por la cual es posible treparse y ver el baile y bailar a metros del suelo. En este caso, fue la expresión argentina “pasarla joya” la que inspiró el nombre de esta instalación cuyo diseño y estructura -desarmable y trasladable- está basado en un diamante invertido.
“Buscamos reunir a la gente, compartir espacio y tiempo, momentos y perspectivas -cuenta su creador- Creemos en la importancia de generar una obra de arte que no requiera grandes equipos de trabajo ni maquinaria pesada. Pequeño, práctico, limpio. Nosotros instalamos la obra de arte, pero los ciudadanos interactivos son los artistas”.
Además de estar el año pasado en Burning Man, Franco también llevó obras a otros eventos -Fuego Austral, comunidad y evento regional oficial de Burning Man en Argentina y Global Eclipse Gathering en Patagonia, entre otros- y durante la última temporada de verano en Punta del Este, uno de sus mates fue sensación de El Chiringo de José Ignacio, y otro hecho de corteza de árbol se exhibió en Big Bang Nature Stays, un hotel de domos en la zona de Laguna del Sauce.
La argentinidad al diseño: estilo e identidad de Franco Beverati
Imposible no preguntarle sobre la identidad del diseño argentino a un creador que se se inspira en costumbres típicas y expresiones populares de su país e idioma original. Y Franco Beverati dice: “El diseño argentino es alucinante, súper estimulante, desafiante y sobre todo admirable -asegura- Siempre pienso que tener creatividad en un contexto socioeconómico y político como Argentina, rodeado de malas noticias, es para sacarse el sombrero porque el diseño requiere de concentración y paz mental. Nos falta para estar a la altura de un diseño escandinavo, pero no es por incapacidad sino porque nos falta conectividad al mundo, además de apoyo y programas de mecenazgo fuera del GCBA”.
¿Qué hace falta para dar el gran salto del diseño argentino?
Necesitamos industria especializada y no pensar siempre en embocarla o hacernos millonarios. Necesitamos tener un producto de diseño específico sin pensar en hacerlo masivo. En este sentido, alguien que admiro es Nicolas Grosny con sus sartenes DARTO, nacionales, de diseño perfecto y a un costo híper popular, que están en los mejores restaurantes del mundo.
¿Cómo se impone “la argentinidad” en tus diseños?
La argentinidad en mis diseños es algo muy intencionado. Intentamos realzar lo muy bueno de ser argentino y queremos celebrar esa unión y poder decir “la pasamos joya”, estuvo re lindo el momento vivido y fue único. Compartir un Mate o una Joya en el medio de un contexto natural, entre una fiesta de luces y sonidos, no es algo muy común para experimentar. Me gusta la argentinidad, esa que nos da orgullo mostrarla al mundo entero.
¿Por qué atraen tanto las obras como las tuyas, creadas para impactar y para estar, para experimentar y vivirlas?
Lo que tiene estas obras es que no tienen cartel del “artista” porque la obra no es para ser observada y decir “oooohhh q lindo” sino que es una obra para treparla, para tocarla, para bailarla encima, para protegerse del sol, para embobarse y quedarte conectado, viajando con la obra… ¡Hasta podés bailar sobre la cabeza de un DJ que en La Joya no está elevado diciendo “yo soy el artista”. Acá todos estamos siendo artistas y la obra es un soporte para que todos se expresen a su manera, sentados pensando o bailando desenfrenados, intervenidos por la música.
Fotos y video: gentileza Pila Comunicación.