Un escritorio cómodo, práctico, funcional y con buena iluminación no es garantía de éxito en el cole ¡pero cómo ayuda! Y ahora que los chicos arrancaron las clases, estos espacios vuelven a convertirse en grandes protagonistas de la casa.
Si bien armar el famoso "kids office" (rincón dedicado al estudio, tareas o clases virtuales de los más peques) es relativamente simple, requiere de una cuota de planificación y creatividad para hacer del lugar un rincón realmente eficiente e inspirador.
Acá te acercamos algunos tips e ideas inspiradoras para saber qué aspectos contemplar a la hora de pensar su diseño. ¿Te lo vas a perder?
1. Ubicación
Cuando se trata de pensar dónde ubicar el escritorio de los más peques, evitar distracciones es la mayor apuesta. Por eso, su habitación, puede ser el lugar adecuado. Lo importante es que sea cómodo, con buena luz natural y, sobre todo... ¡lejos de la tele y la play!
2. La importancia de la luz natural
Ubicar el escritorio cerca de una ventana ayuda a bañar de luz natural el espacio de estudio, algo fundamental para los que se sientan a hacer tareas de día. La clave está en ubicarlo cerca de la ventana pero no debajo: mirar hacia el exterior permanentemente es una gran fuente de distracción.
Además, hay que tener en cuenta que el monitor de la computadora no debe recibir nunca luz natural de frente, para que la pantalla no se oscurezca o muestre reflejos que entorpezcan la visión.
Es muy importante en el mismo sentido, que la ventana en cuestión tenga cortinas o persianas que permitan filtrar el paso del sol directo.
3. Iluminación artificial
Es importante que el cuarto esté iluminado por una lámpara o foco en el techo, que no sea blanca ni muy brillante. Lo ideal es optar por una iluminación así la vista no se cansa tan rápidamente, y complementarla con una luz localizada. Este mix permite una transición más suave y gradual entre la luz y la sombra.
La luz general no necesita provenir del punto central de la habitación. Podés conseguirla también a través de una iluminación discreta con focos de luz ambiental situados en las paredes o focos laterales dirigidos desde el techo hacia obras de arte y libros. Un error común es utilizar una sola luz dirigida al escritorio. Cuidado: puede aumentar la fatiga ocular.
¿Un buen consejo? Sumale al escritorio lámparas de brazo flexible, que te permitan dirigir la luz a gusto.
4. La importancia de los colores
Dicen los expertos en color que los tonos suaves como el blanco y el gris y los delicados pasteles, generan un ambiente de mayor tranquilidad. Pero hay más: el amarillo es un favorito cuando de tener claridad se trata.
El azul oscuro es un gran aliado para reducir el estrés (un gran aliado en tiempos de exámenes). El rojo actúa como energizante. El verde es por naturaleza el color de la tranquilidad y la concentración. Y el naranja nos activa y potencia la creatividad.
5. Escritorios con la altura correcta
El rango recomendado para que los chicos trabajen cómodos en su escritorio es con una altura de mesa de entre 70 y 79 cm de alto. En cuanto a la profundidad, va a depender fundamentalmente del espacio disponible, pero 60 cm de alto es una medida cómoda y suficiente.
En cuanto a las sillas, lo mejor es optar por diseños fijos: las ruedas son una (otra más) tentación de movimiento permanente, sobre todo en chicos inquietos.
6. Orden y funcionalidad
El escritorio debe contar siempre con una superficie mínima para que los niños puedan desplegar cuadernos, libros, lápices, cartuchera y su computadora. Tené en cuenta que va a estar ocupado con muchas cosas al mismo tiempo.
Contar con cómodos espacios de guardado es otro punto muy importante. Estantes, nichos, cajoneras donde archivar o apoyar libros, cuadernos y demás antes, durante, y después de estudiar.
En ese sentido, las cajoneras con ruedas son grandes aliadas porque les permiten moverlas a gusto. Otros accesorios clave: un corcho o grilla donde colgar horarios y ayuda-memorias y bandejas o contendores plásticos para fotocopias y pendientes.
7. Lúdico pero eficiente
No hay que olvidarse que se trata de chicos y no de adultos. Y el juego es un componente fundamental del crecimiento. De modo que lo lúdico debe estar siempre presente, incluso en su espacio de estudio.
Un globo terráqueo, un corcho con fotos con sus amigos, algún que otro muñeco o por qué no una linda planta, son accesorios que actúan como buenos compañeros de estudio.
Suscribite al newsletter de Para Ti Deco
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti Deco cada 15 días en tu mail con las últimas novedades e ideas inspiradoras sobre decoración & lifestyle, completá los siguientes datos: