El remanido asunto de que Buenos Aires le da la espalda al río no tiene asidero cuando hablamos del edificio del Yatch Club Argentino, cuyo acceso principal con su fachada mira a la ciudad
Es un edificio art nouveau con cierta influencia de la Secesión Vienesa, instalado en el lugar de arribo del tráfico de ultramar a nuestro país, siendo durante muchas décadas un detalle emblemático de nuestra ciudad, comparable a la estatua de la Libertad en Nueva York.
Es el club náutico más importante del país y uno de los más antiguos del mundo. Fue fundado el 2 de julio de 1883.
En sus primeros 30 años de vida, el Yacht Club Argentino tuvo una sede ambulante, como consecuencia de las dificultades económicas propias y de los obstáculos que presentaba el Puerto de Buenos Aires en esa época.
En el mes de Septiembre de 1911, las dos Cámaras del Congreso aprobaron el proyecto que concedía al Club un fondeadero de 30.000 metros cuadrados de superficie y, finalmente, se obtiene por Decreto del 11 de junio de 1914 la concesión del terreno para la sede social en la extremidad sudeste de la Dársena Norte.
Fue diseñado por el reconocido Arquitecto Edouard Le Monnier e inaugurado el 23 de diciembre de 1915, ampliado en 1930 y remozado en 1995, mediante una importante obra de restauración.
Distinguidas personalidades han visitado al edificio en sus primeros cien años: desde Rita Hayworth y Walt Disney hasta Paul Mc Cartney.
El edificio
Como se puede apreciar, es una obra cargada de alegorías náuticas. Por ejemplo, la torre remata en una esfera de vidrio iluminada que representa un faro.
La idea fue recostar ese faro a una gran ola en la estructura frontal, mientras que el fondo del edificio se plantó sobre un contorno semicircular con dos rectángulos laterales conteniendo un gran salón en el segundo nivel.
Las paredes del faro fueron decoradas con ventanas circulares enmarcadas con aros salvavidas y el frente de la ola quedó ornamentado con bajorrelieves y columnas encuadrando un ventanal del segundo nivel
Luego, la entrada principal tiene forma de timón. Está cerrada con un pesado portal de vidrio y estructura de bronce.
Hay cercos de ligustro y árboles bajos para no ocultar al edificio, y la mitad del gran salón cuenta con vista al río
Supo ser uno de los primeros edificios que veía el pasajero que llegaba en barco a nuestro país.
Este emblemático edificio actualmente es reconocido como Monumento Histórico Nacional.
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