Un cambio rotundo y encantador, muy y fresco: así es la impronta que Gaby, la fotógrafa e influencer de @everythingsdato, le aplicó recientemente a su dormitorio antes de irse de vacaciones.
Quería lograr un espacio renovado en el que descansar y recobrar energías. Misión cumplida. La habitación luce como nueva y llena de vida.
Lo primero que definió fue el cambio en el color de las tres paredes de la habitación: probó visón y blanco, antes de llegar al resultado final: un tono verdoso muy tropical; con alguna dosis de gris, que le recuerdan al eucalipto.
Es un tono que queda muy bien con distintos tipos de verde, con la madera y con diferentes tipos de plantas, que para ella son fundamentales.
Incluyó dos variedades de interior pero que se benefician con la luz que entra por las dos ventanas: una Areca y una Dieffenbachia.
Además, pintó el mueble de melamina wengue con ese mismo color, buscando un efecto monocromo.
"Quería seguir utilizándolo porque es súper práctico, pero no me gustaba el color. Al pintarlo del mismo color que las paredes aporta mucho estilo", comparte.
Aprovechó, ¡obvio! a cambiar el colchón y sumó un respaldo de madera. Y encima, para darle más personalidad, agregó una serie de cuadros: fotos suyas enmarcadas
Por otro lado, decidió lavar las aberturas de madera y dejarlas al natural. Las mesitas de luz siguen ese patrón.
Una alfombra blanca abriga el piso y resalta sobre el piso claro.
Las velas y las lámparas aportan un grado más de calidez. Misión cumplida.
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