Finalmente, tras seis años juntos y con cuatro hijos en común, el matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West llegó a su fin. Esto implicará un divorcio millonario que incluye una serie de puntos importantes para ambas partes.
Según los documentos judiciales obtenidos por la revista US Weekly, la empresaria de 40 años expresó que los motivos del divorcio se debían a "diferencias irreconciliables" y busca tener la custodia legal y física conjunta de sus hijos: North, Saint, Chicago y Psalm. Además, Kardashian pidió cumplir el acuerdo prenupcial que ambos firmaron antes de casarse en mayo de 2014 y que se rescinda la capacidad de la corte de otorgar manutención conyugal para cualquiera de las partes.
Por su parte, el rapero no estaría atravesando esta situación de la mejor manera. Una fuente cercana a él reveló a la revista People que Kanye West la estaba pasando muy mal ya que sentía que la situación no tenía arreglo. "Kanye no está bien. Está ansioso y muy triste. Sabe que el matrimonio terminó y no hay nada que se pueda hacer en este momento. También sabe lo que está perdiendo con Kim", expresó la fuente.
Mientras que desde el entorno de Kim aseguran que la mayor preocupación de ella es que sus hijos estén bien y evitarles cualquier posible dolor o trastorno en todo este proceso.
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