GIORGIO ARMANI. El italiano buscó lo exquisito de la sastrería sin perder el toque de tendencia. El gris fue protagonista.
ALBERTA FERRETTI. Una escultura de aluminio gigante de Lorenzo Quinn marcó el centro del desfile de Alberta Ferretti.
GUCCI. Una sala de operaciones fue el curioso escenario que Alessandro Michele recreó para su desfile otoño-invierno 2018/19. La colección se llamó Cyborg.
PUCCI. La propuesta se centró en la relación de la etiqueta con las celebrities norteamericanas, especialmente Marilyn Monroe.
PRADA. Fiel a su estilo, Miuccia Prada recurrió a las formas y a la arquitectura.
CAVALLI. La propuesta del diseñador Paul Surridge se caracterizó por la contraposición del blanco y el negro y los estampados con animal print.
SALVATORE FERRAGAMO. El designer Paul Andrew se inspiró en Katharine Hepburn y en el retrato que hace Vanessa Kirby de la princesa Margaret en la serie The Crown.
TOD´S. El cuero dijo presente en pantalones, chaquetas de piel de oveja, parkas y faldas hasta la rodilla.
VERSACE. Gigi Hadid, Natalia Vodianova, Kaia Gerber y Mica Argañaraz fueron algunas de las musas de Donatella Versace, quien apostó por el tartán reversionado en azul, amarillo, violeta, negro y colorado. Se vieron camisetas con el logo que se llevaron con faldas voluminosas y vestidos llenos de coloridos estampados. Una colección ecléctica y divertida.
JIL SANDER. La diseñadora alemana presentó la fórmula que mejor le funciona: minimalismo puro con un toque oriental. El blanco estuvo presente en prendas superpuestas, asimétricas y con volumen. Hubo lugar para estampados de flores violetas y rayas. La novedad: mantas-chaleco.
DOLCE & GABBANA. El Teatro Metropol se convirtió en el escenario que albergó una oda al exceso a cargo del dúo Domenico Dolce y Stefano Gabbana. La colección se llamó Fashion Devotion y se basó en el mundo religioso.
Textos VALERIA MARIÑO
Fotos FOTONOTICIAS