Parece que será la nueva obsesión beauty. Más rápida y práctica, con sólo tres pasos simples promete desplazar del podio a la cosmética coreana.
Dedicarle un momento a tu piel. Improvisar un spa en casa. Poner música suave, recostarte en el sofá, cerrar los ojos y dejar que la mascarilla actúe. Después habrá tiempo para la ceremonia del automasaje cerca de las sienes, alrededor de los ojos, en el contorno de la cara. Suena muy lindo, pero es imposible disponer a diario del tiempo que demanda la cosmética coreana para el cuidado de la piel. A lo mejor tenemos un rato el fin de semana (no siempre), pero hacer de la k-beauty la rutina de belleza diaria es casi imposible.
Tal vez por esta cuestión de la dedicación y el tiempo que exige la cosmética coreana surgió ahora la sueca, que se resume en tres pasos y es muy práctica y rápida de hacer. “La cosmética sueca surgió en contraposición a la coreana, que tiene tiempos muy largos”, explica Verónica Frágola, beauty blogger y redactora de belleza (@fruticienta).
Ella es fanática seguidora de la cosmética coreana, pero reconoce que no todo el mundo tiene las ganas y el tiempo para seguir esa rutina.
En qué consiste la rutina beauty sueca
Esta filosofía de belleza escandinava no es muy diferente de la tendencia de decoración de interiores que se encuentra en todo el mundo. Es minimalista, no tiene complicaciones, pero ofrece resultados reales y los dermatólogos abogan por un retorno a la simplicidad.
“El cuidado de la piel en Escandinavia es totalmente opuesto a la rutina de cuidado de la piel de Corea, donde se recomienda que se coloquen más de diez productos al día”, señala Lars Fredriksson, fundador de la marca sueca Verso para el cuidado de la piel.
La cósmetica sueca es básica. Implica sólo tres pasos: limpieza, hidratación y protección solar. “Podés aplicar producto de limpieza e hidratación por la mañana, protección solar antes de salir de casa, y de noche limpieza, hidratación y reparación de noche (antiage)”, recomienda Frágola.
Siempre conviene optar por un protector solar de, al menos, SPF 30. Muchos productos ya vienen con base hidratante, por lo tanto no es necesario hidratar si usás protector solar. Por la noche siempre hay que hacer la limpieza (aunque no te hayas maquillado) y luego aplicar el producto de reparación que uses.
La beauty sueca consiste en una rutina de belleza muy corta que no requiere demasiada cantidad de productos ni tiempo. “A mí no me gusta mucho porque amo el proceso de masajear, ponerme la crema y dedicarme más tiempo. Me copa la ceremonia de la cosmética coreana para bajar revoluciones y tener más contacto con mi piel. Voy siendo más consciente de mí y de mi piel. Es como una meditación”, señala la beauty blogger.
El ADN sueco
En países como Suecia o Islandia, el clima extremo (temperaturas bajo cero y viento) al que se somete la piel ha llevado a que firmas que destacan por su calidad e innovación crearan formuladas revolucionarias. Una de ellas, marca de culto para muchas, es Bioeffect, la primera y única del mundo que cultiva EGF (factor de crecimiento epidérmico) en plantas. Su producto estrella es EGF Serum, al cual el médico dermatólogo Ronald Moy calificó como “lo más impresionante que he visto como producto antiedad y para la firmeza; de hecho, rivaliza con algunas técnicas que utilizamos para reafirmar la piel”.
La forma de vida natural y el espíritu sostenible de esta zona de Europa también condicionan su cosmética. Sus fórmulas limpias, producidas localmente en Suecia, son beneficiosas para la piel y el medioambiente.
Si bien a la Argentina no llegan aún los productos de la cosmética sueca, estos siguen los mismos patrones que hacen a su esencia: xlos packaging son minimalistas y sencillos, en tonos blancos o negros. De líneas depuradas. xLos frascos son tipo vintage, de cristal y tipografía efecto máquina de escribir. xEl tipo de cosmética es natural y sostenible. De esencia ecológica que apuesta a los ingredientes locales y prescinde de componentes químicos o sintéticos.
Esencia nórdica
La fisolofía lagom (llevar una vida sin excesos y muy natural) está inmersa en la cosmética sueca. Es también parte de su ADN. Minimalista, natural, sustentable, simple pero eficaz. No es casual que la simpleza de la beauty sueca viniera para destronar a la coreana.
La rutina de los diez pasos instaurada por Charlotte Cho y la fiebre por las mascarillas parece quedar relegada cuando hablamos de la falta de tiempo que tenemos hoy las mujeres. Sí, es ideal para armar un día de spa en casa, pero poco práctico para el día a día. Por eso la rutina de belleza de la cosmética sueca viene a simplificarnos la vida y amenaza con quedarse entre nosotras hasta que otra ofrezca mejores beneficios.