En el primer capítulo de "Floricienta", Diego Mesaglio aparece actuando junto a Flor Bertotti. Hablamos con él y nos contó del accidente doméstico por el cual perdió la visión de un ojo, que espera un trasplante de córnea y del resurgimiento de la tira exitosa que con 15 años hizo picos de rating.
Protagonizó ficciones como Chiquititas, Verano del 98 y Rebelde Way. Y fue uno de los que vivió el éxito de "Floricienta" allá por el año 2004 y ahora lo está reviviendo con la reposición de la tira por Telefe. Pero la vida de Diego Mesaglio cambió mucho desde aquel momento a hoy. Un accidente doméstico hizo que perdiera la visión de su ojo izquierdo, y eso le trajo serias consecuencias.
"Estuve dos años y medio sin poder trabajar", dice. "Eso fue porque el tratamiento no me lo permitía". Pero se recuperó y salió adelante: Diego siguió trabajando como actor aunque aún su ojo izquierdo no tiene visión.
¿Qué sentís con la reposición de "Floricienta" 15 años después?
Me pone contento, no hay que pasarlo por alto: las repeticiones ahora generan una ayuda para todas las personas que estamos sin trabajo. Somos una de las actividades que van a volver a la actividad a lo último. Es una ayuda muy grande para todos, y estamos con la lucha para que se repitan nuestros productos nacionales. El sentimiento es diversión, éramos como una familia, yo venía de grabar dos años antes, "Rebelde Way" y fueron dos años más con "Floricienta", con la misma gente. Me hace recordar aquella época, lo bien que lo pasábamos, los asados que comíamos.
¿Conservás amigos de aquella época?
Convivíamos y siempre fuimos de llevarnos muy bien. Había muy buena onda, buena energía. Me llevó muy bien con Nico Maiques, con Benja Rojas, Mica Vázquez, Diego García, con Muni (Mariana Seligmann)... La verdad es que se creó una relación espectacular y nos mantenemos en contacto. Esto de las redes hace que estemos más comunicados.
¿Qué creés que va a pasar con "Floricienta" hoy, 15 años después?
Acabo de ver el rating que tuvo el primer día, con picos de 16 puntos y es una locura. Es lo más alto en toda esta época en cualquier franja horario. Era de esperar, cuando se empezó a decir que iba a estar "Floricienta", explotó todo. Creo que está bueno porque es necesario algo así para calmar un poco la locura de la cuarentena. Algo tranquilo, que sea colorido, divertido para los nenes.
Estoy feliz porque es una ayuda para nosotros. Si te parás de la vereda de enfrente, y decís 15 años después, algo que se hizo con las tecnologías que había en 2004 que explote hoy como en aquella época, es tremendo.
El accidente doméstico que se transformó en tortura
Fue en julio de 2014 cuando a Diego se le patinó una botella de alcohol etílico cuando lo estaba apoyando en un estante en el baño, y el líquido salpicó su ojo izquierdo.
¿Por qué quedaste ciego de tu ojo izquierdo?
Fui a una clínica en la cual no tuve una buena atención. No hubo un buen lavado, quedaron restos de alcohol en el ojo y debido a un exceso de anestesia, el ojo se empezó a deteriorar y terminé perdiendo la visión del ojo izquierdo.
Gracias a Dios, después caí en manos de la Dra. Mirta Arana, de Luján que me derivó al Hospital de Clínicas, donde el Dr. Federico Cremona y todo el equipo de oftalmología, que me atienden hasta el día de hoy, salvaron mi ojo. Ahora estoy en lista de espera de un trasplante de córnea. Ellos se encargaron de calmar las aguas y de que su tratamiento llegara al éxito... Con el transplante puedo recuperar la visión.
No fue fácil. Pero después de 6 años de espera, de 7 operaciones en el ojo y un trastorno tremendo, ahora está todo bien.
Imagino que durante mucho tiempo habrás tenido que dejar de trabajar...
Sí. Yo estaba haciendo una serie con Gastón Sofriti que se llamaba "El otro": por el accidente tuve que dejarla. Me tuve que someter a un tratamiento sumamente importante. Era mucho dolor, el ojo estaba quemado por decirlo de alguna manera. Y tuve que someterme a un tratamiento con cirugías, todos los días tenía que ir a hacerme una sesión diaria al Hospital de Clínicas, y lógicamente durante dos años y medio no pude trabajar.
¿Hiciste un juicio por mala praxis contra el médico que te atendió por primera vez?
Lamentablemente no pude hacerlo porque el producto que me echaron en el ojo y que lo deterioró era de venta libre. Y si bien había un registro en la guardia de la clínica de que yo había ido a atenderme, eso no alcanzaba y era la palabra del médico contra la mía. Sinceramente lo único que me interesaba era cuidarme. Soporté un dolor terrible, estuve días sin dormir por el dolor que tenía en el ojo. Después me empezó a hacer una reacción alérgica en toda la cara, así que tuve que someter a otro tipo de tratamiento con un dermatólogo. En la cabeza solo pensaba en poder estar bien solo un rato.
¿Pudiste continuar trabajando como actor?
Sigo trabajando como actor. Antes que comenzara esta cuarentena, estaba trabajando en "Se Alquila", la obra teatro que interpretamos con Santiago Stieben y yo arriba del escenario y dirección de Alfonso Burgos. Somos un trío. Es una obra española que compramos los derechos, pero al comenzar la tercer temporada, pasó lo de la pandemia. Estuvimos dos años en calle Corrientes, nos fue muy bien en el Teatro Buenos Aires. También estaba por comenzar a grabar escenas para la segunda temporada de "El Tigre Verón" y había algunos planes más, pero todo eso se cortó.
También arrancaba con las clases de teatro: después de mucho tiempo, decidí dar clases de teatro en tres lugares diferentes. Por el momento tengo una venta de parrillas artesanales (@todoparrillaok) que las hace mi viejo y yo las comercializo.
Ahora estamos proyectando lo que se viene para cuando se vaya reactivando todo. Pensamos en reponer la obra con Santi y Alfonso.
¿Con quién vivís?
Estoy conviviendo con mi novia. No me casé todavía. Y no tenemos hijos aún.
¿Y cómo estás viviendo la cuarentena?
La estoy viviendo de una manera rara, como es esta cuarentena. Siento que soy una persona bastante tranquila como para aguantar todo lo que está pasando. Me cuido mucho. Salgo solo para hacer las compras necesarias. Soy bastante respetuoso con eso. Pero a veces la cabeza pide salir a dar una vuelta manzana.