Ubicado en el barrio de Palermo -como Cucina Paradiso de Donato de Santis-, Tegui (el restó de Germán Martitegui) es un espacio de alta cocina que propone un menú único de 8 pasos concebido, integramente, por su dueño. Una opción distinta, original y la posibilidad de conocer uno de los 50 mejores restos del mundo entero.
Germán Martitegui es uno de los chefs más prestigiosos de la Argentina. Fue la mente creadora de los icónicos Agraz, Casa Cruz y Olsen. Pero es con Tegui, el restaurante de alta cocina que lleva casi 10 años de trayectoria, que se consagró a nivel internacional. Ocupa el puesto 25 en la edición 2019 de Latin America's 50 Best Restaurants y el año pasado también se convirtió en el único argentino entre los 100 Best of The World.
El 2020 iba a ser un gran año para este premiado cocinero ya que tenía programada la apertura de un nuevo y esperado proyecto gastronómico: Marti. Pero con la pandemia del coronavirus y la cuarentena obligatoria en la Argentina, el chef no sólo no pudo abrir su nuevo local, sino que, de un día para el otro, cerró Tegui… Por 5 semanas.
Tegui, un lugar para descubrir
El ingreso al restó pasa tan inadvertida que, muchos comensales, siguen de largo hasta encontrar la puerta de Tegui -ubicado exactamente en Costa Rica 5852- en el barrio de Palermo. Pero la búsqueda valdrá la pena: estarán ingresando a uno de los mejores restaurantes del mundo.
Es más, muchos aseguran que fue decisión de Germán Martitegui la elección de esta fachada tan austera y poco llamativa: El cocinero quería que la gente llegara al restaurante a través del boca en boca y con ganas de conocer su original propuesta gastronómica. Algo que no suena raro si se tiene en cuenta la manera en que se degustan sus platos: el menú está compuesto por 8 pasos y la propuesta de la noche se presenta en una carta única que incluye diferentes pasos que se cambian periódicamente de acuerdo a los productos de estación y las preferencias de su dueño.
Es simplemente una guía para saber que se encontrará en esa oportunidad cada paladar. En algunas oportunidades y como parte del #proyectotierras un chef invitado se suma al anfitrión y juntos cocinan con productos regionales. En síntesis: una propuesta súper original que resulta muy tentadora.
Llegó la hora de reinventarse
Pero volvamos a la pandemia, la cuarentena y el cierre de Tegui. Cómo te contamos al principio, el restó -que tiene una deco increible, un patio jardín con mucho verde (típico de algunas casonas antiguas de Palermo) y con un detalle que no es menor: la cocina está a la vista de todos los comensales- mantuvo sus puertas cerradas durante 5 semanas. En aquel momento -estamos hablando del mes de abril- Germán explicó en su cuenta de Instagram: “Es un momento donde tenemos que demostrar nuestra capacidad de adaptarnos. Somos cocineros, nacimos para hacerle pasar a las personas un buen momento a través de la comida. No importa si es una comida de 3 horas o un plato que comés mirando la tele. Queremos que sea accesible, lúdico y que por un momento te haga olvidar lo que está pasando. Esta situación cambia día a día y con ella, nosotros. Quizás este no sea el único cambio, seguro que no es permanente pero lo vamos a intentar” y agregó: “Una bolsa de delivery democratiza de algún modo la gastronomía. Le quita los extras y queda sólo lo que sentís al comer”.
Así fue como el 20 de abril, Tegui volvió a funcionar con una innovadora propuesta en formato delivery, con un menú que incluye entrada, plato principal, postre y vino, además del pan de nuez clásico de la casa. #TeguiEnCasa es una caja con los productos envasados al vacío y con una hoja de instrucciones que se complementa con un paso a paso en sus Historias Destacados de Instagram para preparar y montar cada plato. Y digamos todo: primer día, el menú (de $ 1.400 en ese momento) se agotó en pocas horas.
"Yo creo que nadie va salir ileso de esta crisis porque es la más importante de la historia reciente. Para América latina y los países en desarrollo va a ser peor. Y la gastronomía no va a ser ajena a eso. Pero también creo hay cosas que se van a poner en su lugar. Veo un panorama muy difícil a largo plazo, incluso cuando termine no vamos a recibir muy pocos turista por años, la gente no va a querer salir a lugares públicos y está el factor económico. Pero si nos caemos, nadie va a poder decir que no luchamos", aseguró hace poco Germán Martitegui.