Toda persona que vivió su juventud en los 2000 conoce la marca de ropa del famoso tatuador.
Una concesión rentable con el empresario y diseñador francés Christian Audigier puso el trabajo de Ed Hardy en ropa, bebidas energéticas, fragancias y bronceadores.
En el pasado, la ropa de Hardy era para la fotografía lo que el logotipo de Starbucks es para Instagram.
Estrellas como Britney Spears, Mariah Carey, Adrien Brody y Jessica Alba, incluso la reina del Pop, Madonna ayudaron a elevar la marca a su estado icónico.
Pero todo lo que sube tiene que bajar y ahora sólo existen esas fotos para recordar esa época dorada.
Para Ed, el acuerdo con el diseñador, a quien demandó por una suma de 100 millones de dólares, puso su nombre como sinónimo de detestables estrellas pop dando una mala imagen a la marca.
¿Quién o quiénes fueron los culpables de la caída de Hardy?
Uno de los principales culpables fue, según Ed, Jon Gosselin quien en el reality show, junto a su esposa Kate y sus ocho hijos eran la familia más famosa a mediados de los 2000.
Luego de que Jon se separara se convirtió en el mediático preferido por los paparazzi, ¿y qué vestía en todas sus fotos bochornosas? Sí, remeras y camisas Ed Hardy.
También las controversiales celebridades del reality Jersey Shore se volvieron un mal referente de la marca.
La marca fue prohibida en algunos establecimientos.
Ed Hardy se convirtió en un paria, tal es así que algunos lugares comenzaron a prohibir la marca.
En 2010, un club nocturno de Nueva Orleans anunció un nuevo código de vestimenta para clientes en el que se prohibía ingresar con ropa de Hardy
Actualmente
A pesar de las demandas, la caída en desgracia y la muerte de Audigier, Don Ed Hardy aún mantiene una participación minoritaria del 15% en el negocio que lleva su nombre.
Iconix compró una participación del 85% y está poniendo nuevamente la marca en vidriera.