Cansando de que los vecinos le enviaran mensajes de repudio y amenazas de demandas judiciales, el médico obstetra y ginecólogo Leandro Goñi (MN 85712) escribió una carta en las redes sociales explicando por qué necesita atender a sus pacientes que cursan el tercer trimestre de embarazo en su consultorio privado. Para Ti habló con él de esta situación. Una contradicción comparada con otro de los fenómenos que despertó esta pandemia: la de los aplausos a las 21 para todos los profesionales de la salud.
Un día a la semana, el Dr. Leandro Goñi, médico obstetra y ginecólogo (MN 85712) atiende en la guardia del hospital Vélez Sarsfield. El resto de los días lo hace en su consultorio privado en el barrio de Recoleta. Cuando se impuso la cuarentena obligatoria decidió seguir atendiendo solo a las embarazadas que estaban cursando el tercer trimestre de embarazo y a las urgencias, además de tomar todas las precauciones para evitar el contagio del covid-19.
Sin embargo, el consorcio del edificio donde tiene su consultorio privado lo repudió. En estos días fueron varios los médicos que han recibido el escrache público de parte de sus vecinos que temen el contagio.
Una contradicción en tiempos del Coronavirus: por un lado, la sociedad pondera a los profesionales de la salud y los aplaude todos los días a las 21; por el otro, los repudia y no los quiere cerca. Los médicos son héroes o demonios, admirados o defenestrados por una sociedad que aún en tiempos donde debería unirse y buscar el bien común para batallar contra un virus super poderoso, sigue siendo hipócrita.
"Atiendo en la calle Paraná 1221, planta baja, y hago exclusivamente obstetricia y ginecología. Cuando se declaró la cuarentena obligatoria, traté de suspender la mayor cantidad posible de pacientes. Solo dejé las pacientes que estaban en el último trimestre de embarazo y las que tenían alguna urgencia. Me pareció que era lo mas coherente para prevenir infecciones, dado que hospitales y clínicas van a recibir a pacientes infectados de coronavirus", le cuenta a Para Ti Goñi.
¿Cuál fue la reacción de los vecinos?
Por medio del chat que tenemos los vecinos del edifico me mandaron mensajes de repudio. Dijeron que era una falta de respeto que yo siguiera atendiendo en cuarentena, que los iba a contaminar a todos. Entonces les mandé una carta al consorcio explicando lo que había hecho. Que había tomado todas las medidas de prevención, que había tomado todos los resguardos necesarios, que las pacientes entraban solas, que nunca iba a haber más de una paciente en el consultorio, que íbamos a abrir la puerta nosotros mismos para que no tuvieran contacto con alguien del edificio ni con ninguna estructura del edificio. Pero no lo entendieron, y me dijeron que iban a iniciar una demanda y una denuncia porque yo estaba violando la cuarentena.
Entonces, escribiste una carta en las redes sociales...
Sí, decidí escribir una carta a la población en general. Me parece que estamos todos en el mismo barco y abandonar a una embarazada o a un enfermo es lo mismo. Todos tenemos que poner nuestro grano de arena para que se solucione.
Puse esa carta en las redes sociales y tuve una repercusión increíble, Jamas creí que se fuera a difundir tanto. Pero de parte de los vecinos del edificio no tuve ninguna respuesta.
¿Y qué pensás hacer?
Por supuesto que voy a seguir atendiendo. Yo no voy a abandonar a mis pacientes en este momento.
¿No temés a las represalias o agresiones que puedan hacer tus vecinos?
A mí no me van a agredir porque soy grandote. Pero a las pacientes pueden decirle alguna barbaridad. Una persona que se sigue quejando así puede ser capaz de cualquier cosa. A lo único que le tengo miedo es la una denuncia que puedan llegar a hacer y que con eso bloqueen el consultorio aunque está todo en regla. La ley con respecto a la cuarentena dejó muchos baches y cosas abiertas que no están del todo claro. Así que es a libre interpretación de la persona que lo lee.