Con la pandemia, las casas rodantes, las historias y emociones de ruta se revalorizaron. ¡Y obvio!: personalizarlas y darles un toque personal empieza a formar parte del viaje, del proceso, de la fantasía.
Las muralistas Cecilia Ibarguren y Paca Robirosa pasaron los últimos tres días del último fin de semana interviniendo la casa rodante de Joanna Travesaro, que tiene un gran proyecto por delante: recorrer distintas escuelas de la Ruta 40 llevando alimentos y útiles escolares.
Todavía no partió, pero el trailer rodante ya está listo en el jardín de su casa, en Vicente Casares, en pleno campo rodeado de plantas de lavanda. Lo usa como un cuarto más cuando vienen visitas y lo aprovecha como un espacio diferente.
Travesaro quería que el dibujo estuviera relacionado con la naturaleza y a las artistas les divertía la idea de pensar cómo la gente iba apreciar el mural desde la ruta.
En el mural se ven garzas, flores y mucha vegetación, como si no hubiera límites con el afuera.
La dupla creativa de Cecilia Ibarguren y Paca Robirosa viene pintando murales en paredes de casa, locales, galerías y patios desde hace varios años. Basta con recorrer su IG @robirosaibarguren para descubrir sus últimos encargos sobre géneros y grandes superficies.
Participaron en Casa FOA y en Estilo Pilar. El año pasado se ocuparon de crear para Para Ti un mural temático para el espacio de bienvenida del Cirque du Soleil.
Cómo pintar una casa rodante
El proceso siempre siempre es diferente.
"Primero se arma un boceto previo con el cliente y una vez que está definido, se empieza a pintar en escala", cuenta Paca.
En el caso de las casas rodante, se trabaja con pintura al aceite para que resista las inclemencias del tiempo y el sol no arruine los colores.
Como si fuera un gran lienzo sobre la naturaleza ansioso por salir a la ruta.