Figuras simples, apenas unas líneas que esbozan algo que no necesariamente se define y deja librado a la imaginación: así es el arte lineal, esta tendencia que ya está y marcará fuerte el 2021.
Minimalista, sin caer en excesos y con obras que recuerdan a las de artistas de renombre, como Pablo Picasso y Henri Matisse, el estilo copa los distintos espacios de la casa y les imprime una estética moderna.
Una seña particular: los garabatos que recuerdan a los que hacen los chicos cuando recién empiezan a dibujar: sin muchas pretensiones y retratando el mundo a su modo.
Ausencia de color, un rasgo del arte lineal
En estas obras hay pocos colores, uno, dos, a lo sumo tres. El principio es: menos es más. Lo importante son las líneas.
La línea define todo y nunca se sabe dónde y cómo termina. Labios, ojos, medias caras.
Este tipo de dibujos, especialmente centrados en el rostro -face lineal- (pero no solamente) se corre del papel para explorar otros formatos: vajillas, jarrones y distintos accesorios para la casa.
Son muchos los artistas contemporáneos que reinventan esta corriente artística de principios del siglo XX.
La española Koral Antolín lanzó una colección de textiles bordados a mano e inspirados en los dibujos de Matisse y Picasso.
Incluso la diseñadora belga Laurence Leenaert le imprimió color a la tendencia.
Viajó hasta Marrakech y desarrolló una serie de textiles y piezas exclusivas, en colaboración con los artesanos locales. En sus piezas se cruza el arte lineal con los colores y las texturas de Marruecos.
El resultado es fabuloso. Hay sillas y hasta sillones con formas lineales.
El arte lineal con la marca del presente no tiene límites. Como las líneas que le dan sentido. En diferentes grosores y con materiales variados. Lo importante es que fluya la creatividad.