Para concebir una dupla de departamentos, el estudio de arquitectura holandés GG-loop, desarrolló una innovadora estructura de madera que regula los niveles de luz que ingresa durante todo el año.
Se trata de un bloque hecho de acero y madera laminada cruzada que se ubicó analizando el movimiento del sol en las diferentes estaciones.
Se tardó casi un mes envolver los cuatro pisos y fue la parte más compleja de la construcción que se terminó en seis meses.

El proyecto Freebooter está liderado por el arquitecto Giacomo Garziano y es un claro ejemplo de diseño biofílico que pone el acento en mejorar el bienestar a través de la conexión de la arquitectura con la naturaleza,
Con justicia, acaba de ser nominado, entre 122 edificios, para los premios 2020 Mooi Noord Holland y para los Frame Awards.

Un edificio construído alrededor del sol
El estudio de arquitectura intenta que cada construcción a la que se aboca contribuya a recuperar la historia del lugar y conecte a sus habitantes con el pasado.
Los departamentos están en Zeeburgereiland, una isla triangular del este de Amsterdam que estuvo bajo el agua y en ella recalaban los barcos durante parte del siglo XX.

Por eso, Giacomo Garziano optó por elementos relacionados con la navegación y prefirió los materiales relacionados con la historia de los barcos.
Madera de cedro rojo, pino, acero y vidrio son los materiales más usado para esta innovadora estructura. Y la apertura del plano de planta y el cambio de altura según la función de la sala sigue el principio básico de la ingeniería naval.

Cada departamento tiene dos niveles En la planta baja se ubica un espacio abierto, la cocina y el jardín. Arriba, hay un estudio, dos dormitorios y un baño.

Los espacios "son muy fluidos y orgánicos", explican sus propios creadores.
La transparencia de las fachadas, los balcones y las terrazas, crean la sensación de estar de pie en la cubierta de un barco y aún preservan la privacidad y la comodidad.

La fluidez del agua que transporta el barco y el viento que sopla sus velos inspiraron tanto la planta como los interiores y el patrón de la estructura de sombreado.
Así, el arquitecto refuerza el principio básico del diseño biofílico: recobrar el equilibrio natural como parte de la naturaleza.