Muy conmovida por el dolor, con anteojos oscuros y el pelo recogido, Jésica Cirio dijo presente en el último adiós a su amigo Gerardo Rozín, con quien condujo "La Peña de Morfi" durante tantos años. La modelo llegó acompañada por su marido, el intendente Martín Insaurralde, y no habló con la prensa ni al entrar ni al salir de la sala velatoria de Almagro.
Hace pocas horas la modelo y conductora había realizado un sentido posteo en Instagram, homenajeando al periodista y productor con quien había entablado una profunda amistad.
"Tengo el corazón roto. En nuestros últimos encuentros, con todo lo que vos estabas viviendo, igual te tomaste el tiempo de prepararnos para esto. Nunca creí que fuera a pasar, uno siempre tiene esa gota de esperanza", comenzó diciendo Jéssica en Instagram, en una publicación donde agregó varias fotos donde se la ve posando con Rozín en el estudio de Telefe y hasta recibiendo juntos un Martín Fierro.
"Me consuela saber que te fuiste en paz y que no me quedan más que palabras de agradecimiento hacia vos por todas esas charlas y consejos que voy a guardar para siempre en mi memoria. Una persona que me abrió las puertas a un programa mágico y maravilloso, un grande de la televisión, el que más hizo por la música y se fue demasiado rápido", agregó, desconsolada.
"¡Me enseñaste que se puede hacer programas con el corazón! Tan talentoso, profesional y con un sentido común como pocos. Marcaste un antes y un después en la televisión y ya nada va a ser lo mismo sin vos", añadió.
Luego le agradeció al periodista: "Gracias por confiar en mí. ¡Gracias por enseñarme tanto! Siempre fuiste simplemente vos: un rosarino fanático de la televisión, que amaba su trabajo, su familia, Fontanarrosa y a su amado rosario central".
Y completó con una sentida despedida: "Por siempre en mi corazón. Te voy a extrañar mucho, cada día. Y lo difícil que va a ser que se prendan las cámaras y vos no estés al lado mío, no lo puedo explicar. Hasta siempre, Gerar".
Crédito: video y edición Carlos Gonzalez