Si estuviste entre quienes a finales de los noventa y principios de 2000 seguías de cerca las aventuras amorosas y los looks de Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda, seguramente te habrás sorprendido al verlas en la continuación de Sex and the city, And just like that, recientemente estrenada por HBO Max.
Sin Kim Cattrall a la vista, el resto de las actrices hace gala de su nueva apariencia, adaptada a mujeres con más de 50 años, pero más que acordes a los tiempos que corren y al estilo de vida glamoroso que llevan adelante los personajes.
No es descabellado afirmar que los looks de todas ellas evolucionaron incluyendo los signos de la edad en su apariencia. Precisamente, cuando llegaban a nosotros las primeras imágenes, quedó en evidencia que no estábamos frente a pieles irreales ni canas cubiertas por tinturas imposibles.
1- Miranda
La abogada dejó de lado su melena corta (que supo llevar con diferentes cortes como pixie y short bob) y ese tono rojizo intenso que tanto se usó en los finales de los noventa y principios de 2000. Tal y como la vemos ahora, adoptó un rubio platinado con un grey blending: una tonalización de las canas que iluminan el rostro, que acompaña muy bien su nuevo corte, un blunt bob, que consiste en un bob clásico (sin capas y sin textura) que termina más o menos a la altura de la barbilla dejando el cuello al descubierto.
2. Charlotte
La morocha mantiene su castaño chocolate, con un balayage cobrizo al estilo Meghan Markle como elemento más transgresor.
3- Carrie
El estilista pensó aquí en un look con el que Sarah Jessica Parker continuara luciendo como su personaje pero sumándole las tendencias y las canas que la actriz lleva años sin teñir.
Para semejante pedido la actriz pensó en Chris McMillan, estilista que saltó a la fama cuando en los noventa creó "el corte de Rachel"; famoso estilo que impuso Jennifer Aniston con su personaje de Friends.
En esta nueva entrega, Carrie luce sus canas y sus rulos en zig zag con una apariencia natural, lejos de aquellas ondas más pequeñas, que daban como resultados una melena con volumen.
La puesta a punto de Carrie precisaba de un nuevo corte pero también un cambio de color. Así que, además de retomar su ondulación natural, la actriz ha recurrido a una sutil inclusión de sus canas en su coloración balayage rubio, sin perder de vista las arriesgadas, pero efectivas en esta ocasión, mechas face framing. Es el nombre del recurso centennial para iluminar el rostro, con dos finos mechones mucho más claros a los lados, que se ha incorporado perfectamente a la voluminosa, dorada y salvaje melena de Sarah Jessica Parker.
El resultado, como ya se puede comprobar en los capítulos de 'And Just Like That', es el buscado: una Carrie madura, actual y muy favorecida.