Entre las 30 personas asistentes a los funerales del príncipe Felipe de Edimburgo, fallecido el pasado 9 de abril, se destacaron los looks de las mujeres de la familia real.
Todas vestidas de negro, como corresponde para un evento de estas características, el protocolo indicaba que debían vestir faldas largo midi, stilettos, fascinators y el cabello recogido.
La reina Isabel llevó sombrero, guantes y barbijo, además de un tapado negro en el cual de destacaba un prendedor joya.
Más allá de Kate Middleton, que se destacó por su elegancia y marcó tendencia con su fascinator de red, su tapado de línea entallada y sus joyas de perlas, se destacaron también las princesas Beatriz y Eugenia, hijas del príncipe Andrés, así como Sophie, condesa de Wessex y esposa del príncipe Eduardo.
La princesa Eugenia llevó un tapado largo midi, cruzado, stilettos negros y un fascinator tipo vincha con tocado de red.
En tanto que la princesa Beatriz, la otra hija del príncipe Andrés, llegó de la mano de su marido Edoardo Mapelli Mozzi. Ella llevó un tapado largo midi, con botones en la parte delantera, más stilettos gamuzados y clutch al tono. El fascinator tenía forma de casquete y moño de tul.
Sophie, condesa de Wessex y esposa del príncipe Eduardo, el menor de los hijos de la reina Isabel, también lució muy elegante con tapado midi de cuello cerrado, fascinator con forma de vincha y stilettos gamuzados, más un clutch al tono y barbijo puesto.
La condesa Sophie estuvo acompañada de sus hijos Lady Louise Windsor -que respetó a rajatabla la consigna de prendas femeninas- y James, Vizconde Severn. James es el nieto más joven de la reina Isabel II, tiene 14 años.
Zara Tindall -hija de la princesa Anna-, llegó al funeral con su esposo Mike. Se la vió lucir un fascinator y anteojos negros.
Camilla, Duquesa de Cornualles y segunda esposa del príncipe Carlos, no llevó fascinator.