Del corpiño de Victoria´s Secret diseñado con cristales Swarovski al barbijo de oro del joyero israelí Isaac Levy. En 2020, cambió todo, y hoy un accesorio de moda inspirado en el coronavirus es el más caro del mundo.
Nació del sueño -la obsesión- de un empresario chino que vive en Estados Unidos. Y el joyero israelí Isaac Levy lo hizo realidad: diseñó un tapabocas único a la medida de sus caprichos y su deseo: quería tener el barbijo más caro del mundo, de la firma Yvel.
Se trata de un accesorio de lujo contra el COVID-19 que el reconocido joyero israelí creó en su taller en las afueras de Jerusalén a pedido del multimillonario chino en tiempo (lo quería antes de que terminara el año), forma (con el máximo nivel de filtración N-99 y de acuerdo a los los estándares de salud de la FDA y la UE) y exclusivo: solo él pagaría su valor: 1.5 millones de dólares.
Del corpiño con diamantes al barbijo de oro
El tapabocas de Yvel remite al icónico Fantasy Bra de los hoy extintos shows de Victoria’s Secret, ese emblemático corpiño que usaban los ángeles de la marca de lencería confeccionado con diamantes de Swarovski, más piedras preciosas (zafiros y topacio )y oro de 18 quilates. Su valor se estimaba por encima del millón de dólares.
Inalcanzables coincidencias con el barbijo israelí hecho con 250 gramos de oro puro de 18 kilates que tiene incrustados casi 4.000 diamantes naturales, blancos y negros, obra de de 25 artesanos y engarzadores de diamantes estrictamente seleccionados.
La historia detrás de esta extravagante pieza que parece sacada de un cuento fantástico indica que el multimillonario chino en cuestión es un fiel cliente de Isaac Levy y que su fastuoso barbijo encargado fue una manera simbólica de apoyar financieramente a la firma que tiene más de 150 empleados en locales distribuidos entre Israel y Estados Unidos.
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