Un Top 5 de los mitos que más se repiten en el mundillo saludable y que no te permiten lograr tus metas.
1. ¡Abdominales all day long!
Convengamos que a la mayoría nos gustaría lucir un abdomen plano y marcado. Pero… ¿sabías que los abs no se logran internándonos en el gym? Por más de que seas el rey de los abdominales, la realidad es que todos nacemos con un six pack (podés combrobarlo buscando una imagen de la musculatura humana en Google). Lo que pasa es que generalmente está cubierto por una capa de grasa y/o líquido que no deja que se luzca. Para mostrar tu tabla de planchar tenés que reducir el porcentaje de grasa de la zona media… Y eso se logra principalmente con un plan alimenticio adecuado a esa meta. ¡Por eso se dice que los abs se hacen en la cocina! También tiene que ver con la genética de cada uno (donde se acumula el tejido adiposo) y el tipo de cuerpo. Eso sí. Trabajar el core en el gimnasio te va a traer grandes beneficios a nivel salud y, cuando reduzcas el porcentaje de grasa corporal.
2. Pasarse de rosca con el cardio...
¡Mito total! De hecho, muchos fisicoculturistas llegan al final de sus competencias sin hacer ni una gota de ejercicio aeróbico. Hablamos claro: correr, nadar o bailar tiene muchísimos beneficios que van desde liberar endorfinas (conocida como la hormona de la felicidad) hasta mantener el corazón en forma. No obstante, el trabajo de FUERZA es el que realmente va a permitirte esculpir tu cuerpo tal como te gusta. Además de preservar y ganar masa muscular, las pesas ayudan a acelerar el metabolismo y queman muchísimas calorías. Es muy frecuente ver mujeres eternizadas arriba de la cinta… Y lo único que logran es perder masa muscular. Cuidado con sobreentrenar y nunca olvides el trabajo de fuerza. Así no quieras lucir como una atleta.
3. Miedo a las pesas
Todos hemos visto en el gimnasio chicas haciendo cientos de repeticiones con pesitas de 1 k que son más livianas que sus carteras. Lo que sucede es que muchas mujeres evitan a toda costa mover mucho peso por miedo a terminar luciendo masculinas… ¡Pero eso es fisiológicamente imposible! Y esto se debe a un simple motivo: los niveles de testorena en sangre, hormona responsable -entre otras funciones -del aumento de masa muscular.
Si bien ambos sexos generamos testosterona, ellos lo hacen en un porcentaje mucho mayor (300 - 1000 nanogramos por decilitro de sangre versus 15 - 70 ng/dl). Así que, a menos que estés consumiendo algún esteroide anabólico (lo cual no recomendamos bajo ningún punto de vista), es casi imposible que desarrolles los músculos de Hulk. Es más, todo lo contrario. Trabajando con un peso que te desafíe va a permitirte lograr ese físico tonificado y marcado que tanto nos gusta en el mundo fit.
4. Abusás de la comida sana
Te encantan los frutos secos, sos un palta lover y te la pasás haciendo los postres fit de Instagram… Convegamos que si antes eras de los que hacías desaparecer un paquete de galletitas del supermercado o te salteabas todas las comidas, estás avanzando (y mucho). Sin embargo, es importante tener en cuenta que toda la comida tiene sus calorías y nutrientes. Y tanto para bajar el porcentaje de grasa como para ganar masa muscular entran el juego estos dos factores. Así que es fundamental, no sólo elegir alimentos sanos y naturales, sino controlar las porciones.
Te debés estar preguntando “¿entonces cuántas almendras puedo comer?”. La respuesta depende de varios factores como tu sexo, altura, peso, actividad física y meta. Por eso es fundamental consultar con nutricionista o deportó que pueda calcular nuestro requisito calórico y armar un plan hecho a nuestra medida. Algo así como mandarse a ser un vestido a medida.
5. Sos fit... ¡de lunes a viernes!
Y los findes, ¿qué pasa? ? El cuerpo no entiende si es sábado, feriado o si el servicio metereológico anuncia lluvia. En el caso del fitness, engañarte con la dieta o el ejercicio solo va a perjudicarte a vos. Este es un compromiso de uno con uno mismo. Ojo, es lógico -y hasta sano- ser más flexibles durante los fines de semana o cuando surgen planes sociales que lo ameriten. También es clave saber descansar. Pero matemáticamente es posible echar por la borda el esfuerzo de toda la semana con un finde de puros excesos. Tené en cuenta que un kilo de grasa equivale a, aproximadamente, a 7000 calorías extras a nuestro requerimiento. Así que, si bien no es lo más común excederse taaaaantooo con la comida y bebida, es importante ser conscientes de que también los gustos tienen que ser moderados y sanos. Al fin y al cabo, este es un estilo de vida que queremos disfrutar para siempre.
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