Desde principios de 2015, Daniel Ferrada y María Celia Muñoz recorren diferentes países llevando los sabores argentinos bajo el nombre de "Cocineros del Camino". Pero la pandemia los sorprendió en Arequipa, Perú, donde están haciendo la cuarentena de 15 días impuesta por el gobierno local en un departamento prestado. Si bien planeaban que esta aventura durara dos años y los llevara a Alaska, desean volver cuanto antes a la Argentina. Pero no saben cuándo ni cómo podrán hacerlo.
Hace dos meses, María Celia "Marita" Muñoz (37) y Daniel Ferrada (48, @chefdanielferrada) partieron de Mendoza para recorrer América. El objetivo era llegar a Alaska en su tráiler gastronómico para dar a conocer los platos típicos de nuestro país. Esta aventura fue bautizada como “Cocineros del Camino” y nació a principios de 2015. Ya lograron llevar sus platos a países tales como Marruecos, Francia, y Estados Unidos. Pero esta vez quedaron varados en Arequipa, Perú, en medio de la pandemia de Coronavirus.
El sueño que no pudo ser
Esta vez el viaje arrancó el 27 de enero y recorrieron distintas ciudad de Argentina, Chile y Perú. Ferrada y Muñoz pensaban llevar adelante esta travesía durante dos años. El trayecto incluía Bolivia, Ecuador, Colombia y luego cruzarían la camioneta hasta Panamá, seguirían por México y los Estados Unidos. El objetivo era llegar hasta Alaska y planear un gran cierre de regreso en Ushuaia. Ahora su plan quedó truncado.
"El propósito del viaje era unir mi tierra natal, Malargue, con Alaska, e ir cocinando en diferentes países. Tengo una ruta en la que voy cocinando, dando clases de asado, de empanadas. Nuestro lema es que la cocina une países, pero nunca pensamos en este virus pandémico", le cuenta a Para Ti Daniel Ferradas. El tono de voz revela preocupación y falta de ánimo.
Sigue contando: "Anoche viajamos toda la noche desde Cuzco para llegar a Arequipa, donde nos prestaron una casa y que nos quedaremos haciendo cuarentena durante 15 días". La directora del Colegio Stendhal de Arequipa, Yovana Morisaky les prestó el departamento. "Antes habíamos pasado por acá a dar unas clases, pero cuando nos sorprendió la situación en Cuzco, ella nos dijo que bajáramos a Arequipa porque podía prestarnos este lugar para quedarnos. Tiene un gran corazón", cuenta conmovido Daniel.
Antes de llegar a Arequipa, estuvieron en Machu Pichu: "estaba lleno de turistas americanos, chinos y coreanos", advierte. Y cuenta que ayudaron a dos chicas argentinas "a una la llevamos al aeropuerto y pudo llegar a Argentina; la otra está varada en Lima".
Una situación complicada
"Aquí como en todos los lugares, ha salido todo el ejercito a la calle y la situación es complicada. Cierran restaurantes pero siguen vendiendo tortilla en la esquina en condiciones pésimas de higiene. El ejercito está mandando a la gente a sus casas. Es como que no se dan cuenta de lo que pueda pasar", expresa con cierta preocupación.
Y con respecto a su situación, dice: "Nosotros estamos aislados, podemos salir de a uno, con barbijo. Si salís a comprar, se te acerca alguien del ejercito y te pregunta adónde vas. Como tengo provisiones en la camioneta, no he tenido la necesidad de ir comprar todavía. Pero todo se termina, si esto lo alargan, no sé qué va a pasar".
Su mujer, María Celia Muñoz, interviene en la conversación: "Es complicado el encierro, uno puede tener altos y bajos. Y la cuestión es bancarnos entre nosotros. La situación es desgastante, entendemos los cuidados que hay que tener, pero siendo turista no es fácil moverse".
Cuenta que se unieron a varios grupos de argentinos en Perú y asegura que "hay casi 450 argentinos varados acá, se les acaba el presupuesto, están en el aeropuerto, otros han ido a un hostel y los echaron. Nosotros tuvimos suerte que nos ayudaran. Pero volviendo de Cuzco, Arequipa es complicado porque hay muchos militares en la calle. Cuesta que entiendan que no estamos de vacaciones, sino que nos agarraron en el viaje que queríamos hacer hasta Alaska. Hay que hacer lo que se pueda, estar juntos y mantenernos en contacto con la familia que está en Argentina".
Daniel agrega: "La idea es pasar estos 15 días que ha impuesto el presidente de Perú, y si abren la frontera, poder bajar a Chile y estar más cerca de Argentina. Tratar de volver hasta que esto se solucione, porque no sé si vamos a poder seguir con este sueño. Es preferible estar cerca de la familia, o sino bajar a Chile, que nos han ofrecido trabajo en algunos lugares".