"Grey blending" es el nombre de esta técnica que te permite saltearte la transición de pelo teñido a melena gris sin esperar a que te crezca el pelo.

Si te decidiste a cambiar tu look dejando tus canas al natural quizás esta sea la mejor manera de hacerlo, ya que evita la transición que implica la mezcla (a veces tediosa) entre el pelo con tintura y el crecimiento del canoso.
Requiere de pasar unas horas en la peluquería, ya que implica un proceso: copia la técnica de las mechas balayage para hacer una mezcla de tonos que aporta una gran textura visual a la melena.

Se tiñen mechones por todo el cabello de la raíz a las puntas para pero dejando las canas, que se resaltan y se matizan con diferentes tonos de grises. Esta técnica es recomendada para quienes tengan, al menos, un 50% de su pelo con canas.
De esta manera, se crea un juego de luces y sombras que rompe el color en bloque, donde las canas encuentran su lugar con absoluta naturalidad y una terminación con mucho estilo. La diferencia entre esta técnica y las mechas balayage es que los tonos se eligen en función de las canas y no de provocar reflejos de luz.
Aunque esta técnica otorga todo el protagonismo de tu pelo a las canas, en el caso de las rubias también puede servir para disimular su presencia al jugar con un menor contraste de colores. Si tu pelo es rubio ceniza o platino, con esta técnica tus canas se convierten en reflejos plateados que captan toda la luz de tu melena. En las castañas y morochas, en cambio, el contraste será la clave de sofisticación y que una vez que se consiga moldear el juego de luces y sombras, la terminación que tendrá tu pelo será espectacular.