Las capitales de la moda estaban a punto de consagrar esta nueva tendencia que sabrá esperar y ocultarse... como solo ella sabe. De eso se trata las transparencias que bajaron de la pasarela y empezaban a conquistar el streetstyle. Un ítem de moda sugestivo y súper femenino que quiere su revancha.
Las transparencias siempre fueron asociadas a la noche. Una textura sofisticada que se lleva en vestidos de alta costura o para una gran fiesta.
El tul, el encaje y el guippiure son las texturas favoritas de estos diseños para soñar.
Las novias y madrinas son las usuarias más habituales de esta textura pero hoy se trasladan a la calle y resaltan las siluetas logrando un look muy sofisticado.
Muchos vestidos tienen bordados estratégicos y dejan al descubierto solo las partes que queremos destacar.
El color negro es el elegido y se lleva todas las de ganar, aunque algunas fashionistas se animan a llevarlas en colores de tendencia como el verde militar.
La noche también acepta la minifalda, por eso un mini vestido con pechera y falda bordada es un buen look para una silueta más romántica.
Si querés llevarlas de día, ponete un buzo estampado con estructura oversize así te tapa la cola y solo quedan las transparencias en las piernas.
Las más osadas, llevarán los vestidos con tops y cullote, pero si no querés mostrar tanto podés elegir ponerte una enagua debajo.
Las más jóvenes también las adoptan. Ellas prefieren las texturas transparentes pero con algo de brillo y se animan a mostrar un poco más.
Muchos de estos vestidos son solo de pasarela, pero podés bajarlos a la vida real si le colocás un abrigo más casual o llevás una polera debajo.
De todos modos, las transparencias no son para todas. Seguramente las más fashionistas celebrarán esta tendencia osada por naturaleza.