La Primera Dama se lookeó con un vestido que será tendencia la próxima temporada para liderar la reunión que llevó a cabo en la Quinta de Olivos para promover los derechos de las mujeres rurales.
Fabiola Yañez se reunió en la Quinta de Olivos, con el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, el ingeniero Luis Basterra; con la Presidenta del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), ingeniera Susana Mirassou y la Titular de la Unidad Gabinete de Asesores, ingeniera Diana Guillen, para promover los derechos de las mujeres rurales.
Y esta vez eligió un vestido que cuenta con un detalle que será hit la próxima temporada: tiene la pechera trabajada. Los vestidos de la próxima temporada se llevan así: con bordado, alforzas, plisados o aplicaciones en la parte del frente. Angelina Jolie ya ha lucido varios vestidos con este tipo de detalles en pechera, al igual que la Reina de España, Letizia Ortiz.
El vestido que usó Fabiola, de largo por arriba de la rodilla y color negro, tiene toda la pechera trabajada, cintura marcada y mangas con transparencias. Combinó el vestido con stilettos de color rojo y barbijo negro.
En la reunión compartieron como objetivo común, crear sinergias y espacios de diálogo en el marco de las iniciativas para promover los derechos de las mujeres rurales. En el encuentro se profundizó en la campaña conjunta de la Alianza de Cónyuges de Jefes de Estado y Representantes (ALMA) y la Food and Agriculture Organization (FAO) “Mujeres rurales, mujeres con derechos”, que permiten visibilizar el rol productivo y social de las mujeres en los sistemas alimentarios.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) -dependiente del mencionado Ministerio- cuenta con una plataforma de Género e Infancias y Adolescencias, que va a contribuir a resolver problemas y aprovechar oportunidades en relación a la promoción de la equidad de género y mejora de las condiciones de vida.
La campaña “Mujeres rurales, mujeres con derechos” es una iniciativa conjunta y colaborativa de alcance internacional e intersectorial, promovida por la FAO, centrada en visibilizar el poder transformador de las mujeres rurales, indígenas y migrantes ante un contexto complejo de desigualdades estructurales y desafíos sociales, económicos y ambientales, que se agrava con el impacto de la pandemia de COVID-19 en nuestra región.
El propósito de esta campaña es crear sinergias y espacios de diálogo entre los distintos actores enfatizando en la necesidad de escuchar a las mujeres que viven en el medio rural y dimensionar sus problemáticas particulares.
