La meditación es una práctica milenaria que aporta muchos beneficios para la salud física y mental. Hay trabajos científicos que demuestran que ayuda a combatir el estrés, la ansiedad y otras cuestiones vinculadas a lo emocional, cuando se logra establecer como una práctica constante y diaria. Te contamos cuáles son sus beneficios y las maneras más simples de comenzar a practicarla.
¿Qué es excatamente la meditación?
Palabras como "meditación" o "mindfulness" suenen por muchos lugares en estos días y a veces es difícil saber qué quiere decir cuando alguien menciona que practica alguna de ellas. Primeramente, no tienen el mismo significado, aunque tienen similitudes.
"La meditación se refiere a una práctica intencional, que se puede hacer sentada, acostada o incluso, caminando. Se realiza generalmente durante un período determinado de tiempo y tiene que ver con guiar la mente hacia un objetivo en particular: la respiración, una parte del cuerpo, o a repetir un mantra, por ejemplo".
"Mindfulness, por otro lado, es estar presente en tus acciones y se puede practicar en cualquier lugar, con quien sea, en cualquier momento", explica Nathalie Walton, creadora de la app Expectful. "Llevamos nuestra atención al momento presente, y a lo que estamos experimentando a través de nuestros sentidos" añade Gabby Ortega, terapeuta e instructora de meditación. "Percibimos el calor del agua sobre el cuerpo al bañarnos, el aroma agradable del jabón, la textura de la esponja, y nos brinda un sentido de paz generalizado".
Otra manera de diferenciar los conceptos es, mientras mindfulness tiene que ver con cómo "cultivar la conciencia de la vida exterior, la meditación apunta a hacer lo mismo, pero de nuetra vida interior", explica Ortega.
Beneficios de la meditación
¿Qué es lo bueno de hacer una pausa para respirar? "Está probado científicamente que la meditación reduce el estrés y la ansiedad," dice Walton. Teniendo en cuenta que han sido dos condiciones muy presentes desde la pandemia, puede ser un buen recurso para hacerles frente. Un estudio publicado en JAMA Internal Medicine demostró que puede funcionar como un antidepresivo, al reducir los síntomas de esta condición, también de la ansiedad y del dolor, explica Walton.
Ortega cita otros beneficios potenciales de realizar esta práctica:
- Beneficios cognitivos: mejora la memoria y el funcionamiento mental.
- Brinda sensación de felicidad, equilibrio y confianza.
- Reduce la presión arterial.
- Reduce la inflamación.
- Mejora las defensas.
- Beneficios espirituales: aumenta el sentido de pertenencia.
El tiempo en que estos beneficios se hagan presentes, depende de cada persona. Algunos logran apreciar algunos apenas comienzan a meditar, aunque la mejor manera de lograrlo es mediante la práctica diaria, aunque sea durante diez minutos al día.
¿Quiénes pueden beneficiarse con la meditación?
Los expertos coinciden que todos podemos hacerlo. "Un alto ejecutivo, un atleta, una madre, cualquier ser humano. A todos nos benefician los momentos de presencia, conexión y compasión por nuestra vida", -explica el instructor de meditación Manoj Dias- aunque hay ciertos grupos a los que les puede venir de maravillas aún más.
Personas bajo estrés. "Ya sea que estás criando hijos pequeños, tenés una carrera súper exigente, estás atravesando dificultades, o te sentís sobrepasada por algo, la meditación puede ser de gran ayuda", afirma Ortega.
Embarazadas: Aprender y practicar la meditación durante esta etapa de la vida puede resultar muy beneficioso para usarla en el momento del parto, para reducir el dolor.
Personas con problemas para dormir: la meditación combate el insomnio y ayuda a mejorar la calidad del sueño. Si bien sus beneficios son acumulativos, con una sola meditación y una buena predisposición, se puede lograr conciliar el sueño y, así, dormir mejor.
Escépticos a la meditación: "Generalmente, los que más se resisten a meditar son los que observan más rápidamente los beneficios de practicarla", apunta Ortega.
Tips para comenzar a meditar
Si ya te convenciste de intentarlo, acá hay una serie de consejos para que tu operación sea un éxito.
Usá una app. "Para los que recién comienza, recomiendo la meditación guiada", aconseja Walton. Headspace, Calm, Aura o Sattva son algunas de las más populares.
Sesiones cortas pero consistentes. Los expertos recomiendan empezar con sesiones de entre 5 a 10 minutos. Luego, elegir un horario del día -el que te resulte más conveniente- con la idea de sostenerlo, al menos, durante tres semanas. Transcurrido ese tiempo, evaluá si querés continuar de la misma manera o sumar algunos minutos.
Hacelo con comodidad. Es más fácil ser constante en la práctica si sabés que va a ser un momento agradable. Podés recurrir a un mat de yoga o a una manta mullida, lo que sea para motivarte.
No te preocupes en "vaciar" tu mente. No es algo que puedas hacer y puede frustrarte desde el primer momento. Es imposible no pensar y, cuanto más intentamos no hacerlo, es peor", afirma Ortega. "El objetivo de la meditación es simplemente darte cuenta de tus pensamientos y dejarlos pasar, no borrarlos o tratar de detenerlos", define.
Hacé tu propia playlist. "A veces es mejor dejarse llevar cuando tenemos algo para escuchar que nos motive. Podemos incluir música para meditar, cantos, sonidos de la naturaleza, lo que sea que te ayude a ir a lo profundo", aconseja Ortega.
Conseguí ayuda. "Trabajar con un mentor que te pueda guiar hacia obtener tu mejor manera de meditar puede ser de gran ayuda", afirma la especialista.
Recordá: está bien si te resulta difícil. La meditación no siempre se sentirá fácil. Hay que tenerse paciencia y seguir adelante. Ortega recomienda ir buscando diferentes videos y guías, hasta dar con el que te haga sentir más a gusto.
No te rindas. Al principio puede costar y es lo más normal. Si la meditación guiada no te funciona, podés optar por sonidos rítmicos, o mantras. Hay muchas maneras de meditar, sólo tenés que encontrar la que sea ideal para vos.
