Dicen los expertos que el hip thrust es el ejercicio más efectivo para tonificar los glúteos. Con su práctica regular logra no sólo un efecto estético (muy deseado) sino que favorece nuestra salud, ya que fortalece los músculos del suelo pélvico.
La recomendación es practicarlo dos veces por semana dentro de una rutina específica para glúteos donde se pueden sumar sentadillas, patadas de glúteo, cuadrupedia, planchas o tijeras atrás.
El entrenador personal de Team Fit Madrid, Marcos Lorente, recomienda realizarlo "acostadas boca arriba con los brazos cruzados sobre los hombros o extendidos a lo largo del cuerpo (más sencillo). Las rodillas, dobladas, y las puntas de los pies ligeramente abiertas para mayor acción del glúteo. Elevamos cadera apretando glúteo y abdomen hacia dentro en la parte superior y bajamos despacio. Podemos complicarlo realizando el movimiento a una pierna, colocando la zona escapular en altura o juntando las plantas de los pies".
El suelo pélvico es una zona del cuerpo que puede desarrollar ciertas disfuncionalidades vinculadas con la falta de tono y la capacidad de estiramiento. "Los músculos del suelo pélvico se asemejan a una cama elástica flexible pero con el tono y tensión justos, eutonía, que está sujeta por delante al hueso del pubis y por detrás al cóccix (más conocido como coxis)", explica Katy Bowman, especialista en suelo pélvico.
Esa tensión muscular adecuada la vamos perdiendo debido a muchas causas como el uso de tacos, el embarazo o el sedentarismo, entre otras. Por lo tanto, para recuperar esa tensión lo que debemos hacer es estirar y flexibilizar los músculos perianales. Esto, traducido a la práctica deportiva, significa trabajar los glúteos ya que ellos son los que tensan el sacro hacia atrás y reposicionan la zona pélvica para que la tensión muscular sea la justa y necesaria.
Ningún ejercicio es absoluto ni esta focalizado en una única zona, es decir, que ni las sentadillas son el único ejercicio para los glúteos, ni Kegel es la única solución para mantener la salud del suelo pélvico. Hay mucho trabajo deportivo que no tenemos en cuenta cuando los ejecutamos y, si la técnica es la correcta, los beneficios pueden ser infinitos en múltiples planos. Ahora lo que te toca es encontrar el deporte que más te gusta y llevarlo adelante con alegría y constancia.