Hace rato que los especialistas en Nutrición desacosejan las dietas restrictivas, sobre todo en épocas de Fiestas, donde lo que se debe hacer es pasarla bien y disfrutar de estos momentos junto a nuestros seres queridos.
Al menos, ese es el puntapie inicial de la charla con la Lic. Araceli Vallone, Nutricionista especialista en obesidad (MN 9739), quien enumera una serie de motivos por los que no es una buena idea privarnos de lo que más nos gusta, desobedeciendo una de las funciones básicas que es la de alimentarnos:
1-Necesitamos nutrientes todos los dÍas, los cuales se obtienen a través de los alimentos.
2- La creencia de que comer poco dos o 3 días antes de Navidad para comerse todo el 24 a la noche nos lleva a un pensamiento obsesivo que no permite disfrutar tanto de los preparativos como la fiesta en sí.
3- Esa restricción alimentaria es la base para que se produzca un atracón en navidad y se ingrese en un círculo dietante perjudicial para la salud.
En este sentido, la Licenciada Vallone (@lic.aracelivallone) nos aconseja que es fundamental controlar la porción, aunque reconoce que puede ser uno de los aspectos más difíciles a la hora de las fiestas de fin de año. Por eso nos brinda estos tips:
- Utilizar un plato pequeño para la entrada.
- Utilizar un plato común para el plato principal.
- Elegir aquellas preparaciones que a uno más le gusten.
- Evitar servirse reiteradas veces, ya que con 1 plato en general alcanza para no tener hambre real.
- Ser flexibles (ya que no somos perfectos): si no se pudo controlar la porción no es un delito, en los próximos días se puede retomar la alimentación habitual.
Por otra parte, Vallone remarca otros aspectos que tiene la alimentación que exceden su función nutritiva: "Siempre recordar que los humanos no sólo comemos por hambre, por lo que si tengo mucha comida frente a mis ojos voy a querer servirme más de una vez sólo por el placer que me genera comer ese alimento. En este aspecto, es fundamental no restringir el deseo de comer aquello que nos gusta porque ya sabemos que es la antesala del atracón".
"En cuanto a la alimentación no recomiendo batidos de ningún estilo ni dietas mágicas que prometen bajar los excesos de los días pasados. Simplemente retomar las 4 comidas principales, aumentar el consumo de frutas y verduras, carnes blancas que se digieren más fácilmente que las carnes rojas, grasas de buena calidad como los aceites en crudo, frutos secos y semillas y lácteos descremados. En relación a los hidratos de carbono, siempre sugiero las versiones integrales, aunque en este caso puntualmente son mas convenientes las versiones comunes que tienen mejor digestión".
Finalmente, su consejo para cerrar es que "tanto la Navidad como el Año Nuevo son celebraciones para disfrutar en donde la comida acompaña cada momento, disfrutar de ella sin obsesiones, pero también sin excesos es saludable tanto para nuestro cuerpo como para nuestra salud mental".
Tips para tener en cuenta durante la mesa navideña
1- Respetar tus sensaciones de hambre y saciedad son importante, a veces una respiración profunda nos lleva de vuelta al silencio interior para poder escucharnos.
2- Gestionar las emociones navideñas a veces es el alimento menos saludable, pero nutrirnos de herramientas para los comentarios y momentos desagradables ayuda a no desbordarnos y poder seguir el eje de nuestros objetivos.
3- Comer más lento, haciendo consciente el acto, masticar cada bocado y hacer pausas mientras charlamos con el resto de los comensales; es una herramienta poderosa para mantenernos atentos a nuestras elecciones y de este modo le damos más tiempo al cerebro para que envíe la señal de saciedad. Cuanto más rápido comemos, menos tiempo tiene el cuerpo en regularla.
4- Respecto a las bebidas, recordá mantenerte hidratado, por cada copa de vino tomá dos vasos de agua o agua con gas, eso asegurará tu verdadera hidratación. Debemos evitar los excesos, nuestro hígado, encargado de detoxificarnos, lo agradecerá. Esta táctica también aplica para el caso de las gaseosas.
5- Disfrutar de lo sano y de lo no tan sano es importantísimo, para cruzar el puente hacia la liberación de la culpa y de la atracción por lo prohibido. Si no hay restricciones, no hay compensaciones ni permitidos porque no hay prohibidos.
"La flexibilidad es la clave para poder pasarlo bien sin desbordes, disfrutando del presente. Cuidarse puede ser posible dentro de un contexto adaptable a la vida, comprendiendo que permitirse ciertos alimentos menos saludables, también es saludable", sostiene la Dra. Sánchez Calvin, Médica especialista en nutrición, psicología médica y experta en psiconutrición (MN 121757).
Además, la especialista @DraSanchezCalvin nos invita a deshacernos de las sensaciones negativas que nos pueden habitar en esos momentos: "Liberate de tu yo culpable, juzgador y señalador de los comentarios tóxicos y de las preguntas desubicadas de algunos familiares con respecto a tu cuerpo o tus decisiones. Preparate con los oídos de perdón y sanación, algún día todos los seres humanos aprenderán que del cuerpo de otro no se habla nunca, mientras tanto, vos ya lo sabes".
Finalmente, nos dice no sólo cómo encarar este momento del año, sino la actitud más sana en general frente a la comida: "Nutrí tus fiestas de bienestar. Nutrir tu presente es la mejor manera de crear tu futuro libre de estigma y con una alimentación intuitiva, sustentable, sostenible y flexible".